POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

SIMPLE: el ofrecimiento que hizo la empresa Taurodelta que gestiona la Plaza de Madrid y que encabeza Manuel Martínez Erice, estuvo muy por debajo de la categoría que ya tiene ganada Joselito Adame. En resumen: es un descarado insulto. Una total falta de respeto al torero y al toreo mexicano. Hasta un ciego puede ver los logros contundentes que Adame ha conseguido en Europa y México, sin embargo, la soberbia de la empresa Taurodelta la cegó por completo, rayando en una ignorancia por no saber reconocer y dar el respeto necesario a un torero que recientemente se consagró en la Plaza México en un mano a mano con José Tomás.

Más de una docena de trofeos otorgados por sus actuaciones en Las Ventas, donde destacan como la revelación y como el triunfador; paso intachable en la arena de Madrid, faenas de verdad importantes y a punto de abrir la Puerta Grande, sin dejar de mencionar la sangre que ha regado en este ruedo. Esto no ha bastado, no ha sido suficiente para abrir los ojos del empresario Manuel Martínez Erice, quien sin echar siquiera un reojo al historial de Joselito, simple y sencillamente pudo haber dicho: esto es lo que hay, ¿quieres o no?

Ganado y carteles muy, pero muy por debajo de lo que Adame se ha ganado a ley, a carta cabal. ¿O acaso en México se le ha manejado y tratado como a un cualquiera? En serio, hay que estar chiflados para no reconocer la cara que Adame ha dado en los últimos años.

De 2013 a la fecha en Europa ha sumado alrededor de 70 festejos: este primer año sumó 24 corridas, perdiendo cuatro por una cornada; en 2014 sumó 26 y el año pasado llegó a las 21, parando por otro percance; y si se trata de plazas de segunda, ha salido a hombros de Albacete, Burgos, Santander y Salamanca. Qué decir de las de primer nivel, donde ha dado la cara como en Sevilla, donde no ha dejado de cortar orejas en las tardes que ha sumado y otras como Bilbao.

En México y en plazas de primera se ha visto las caras con Julián López, José María Manzanares y todas las figuras ibéricas. Y hay tantos datos que se nos escapan, como para llenar varias páginas.

Pero no, ¡no señor!

La misma canción de toda la vida.

¿Reciprocidad? ¡Por favor!

Dirán: pero Erice ha sido el empresario que en su gestión al frente de Las Ventas abrió las puertas a un mayor número de mexicanos. Compadre, eso es innegable, pero con este tipo de favores mejor guárdalos. Porque también es innegable que a los mexicanos, ¡pura leña! Más mexicanos, más leña, más ganado duro, de esos toros ante los que es un milagro poder triunfar. Y aún así, Joselito se ha impuesto en Las Ventas, ante adversidades llámese ganado o Presidente, quien también le ha negado la Puerta Grande.

Dice Erice que le causó “mucho trastorno” la respuesta de la administración de Joselito, la negativa de declinar las dos corridas de toros que Taurodelta le había ofrecido.

¿Se puede ser más güey?

¡Pues claro! Desde un principio Erice sabía que el ofrecimiento era una mentada y si en esa cabeza existiera materia gris se habría dado cuenta que hoy Adame venía de la mano de Espectáculos Taurinos de México, no como en otras ocasiones, que sin hacer menos a sus pasados apoderados, no tenían la fuerza que ETDMSA.

Estaba cantado que Joselito no iría a Las Ventas y si Erice si se dice empresario, también lo sabía. Era una obviedad. Lo que no le pasó por la mente es que un mexicano, como nunca había sucedido, lo mandara al carajo con todo y su ofrecimiento.

No, mi estimado, esta vez no te quedó contratar como haciéndole un favor al torero mexicano.

Esta vez debiste darle respeto al torero y al toreo mexicano, este toreo que tanto y tanto les ha dado a ustedes los españoles.

Fallaste como empresario y como taurino.

Ojo, esta vez Adame está en otro plano y con otros apoderados.

¿“Trastorno”? Qué fácil ha sido lavarse las manos. Ojalá y ese trastorno no le quite el sueño al empresario de Madrid, por que seguramente aún no podrá asimilar semejante “desdén” que Joselito Adame le hizo a la Feria de San Isidro.