El clavadista Rommel Pacheco regresó el domingo por la noche de su gira por China y Emiratos Árabes Unidos y ayer mismo por la tarde continúo sus entrenamientos con un balance positivo con una medalla de bronce y un cuarto lugar, resultados que abonan su carrera rumbo a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Conocía la decisión del COI, de poder usar el uniforme oficial de México en los Juegos Olímpico. . Sin embargo, lo que vivió en Río de Janeiro, en gran parte movió fibras sensibles de nuestro nacionalismo y fue promotor de  que la sanción temporal impuesta por la FINA no afectaría a los deportistas.

El ejecutivo del COM no  ha  mencionado quien  podría ser el abanderado en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016. El saber que puede ser candidato le agrada y lo motiva. La distinción se dará a conocer en la proximidad del abanderamiento que se realizará a finales de julio.

En su infancia, Rommel tuvo como ejemplo a Fernando Platas y también a Jesús Mena, ambos abanderados olímpicos. En este sentido habrá que esperar la decisión que  el Ejecutivo del Comité Olímpico Mexicano, pero esta  dispuesto para encabezar al equipo nacional, a sus 28 años.

Sobre la frase que identifica al deporte olímpico para los Juegos de Río, de que “Todos somos Rommel”, sonríe por todo lo que ha significado. Expresa que ha vivido una transformación en su vida, desde las personas que se le acercan para apoyarlo, pedirle un autógrafo hasta ser un ejemplo para el deporte y la sociedad.

Reiteró que era muy importante que los mensajes sean positivos y  motiven a la sociedad que necesita de ejemplos positivos, qué vean que si hay posibilidades de superación, de que “sí se pueden lograr los objetivos con trabajo y  perseverancia” y eso es lo que ha hecho con la entrenadora de origen chino Ma Jin.

Lo que vivió como deportista después de que no clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 es algo que lo tiene en otra escala de valores deportivos y humanos. Sus palabras así lo reflejan, sin fantasmas del pasado y un esfuerzo que ha rendido frutos, desde el año pasado, que se colocó como el mejor mexicano dentro de la clasificación mundial.

Todo lo que vive no lo presiona, por el contrario, lo ha toma del lado positivo, porque mencionó es un compromiso consigo mismo, con su familia y  su equipo de trabajo. No ha perdido el enfoque y tiene los pies sobre la tierra. “Es lo que más quiero en la vida ganar una medalla olímpica”.

Resumió la primera fase de la gira como muy positiva, para entrar a la pelea por las medallas, la puntuación debe ser superior a los 500 puntos. El oro y bronce que ganó en la Copa del Mundo de Río y el bronce de la segunda fecha de Dubái, así lo indican. Para lograr esto, destacó que es muy importante la experiencia que tiene, la elegancia como uno de sus atributos y trabajar en el perfeccionamiento y dificultad  de sus saltos.

Las siguientes escalas para Pacheco Marrufo serán la Serie Mundial de Windsor, Canadá, del 15 al 17 de abril  y la Serie Mundial de Kazán, Rusia, del 22 al 24 de abril.