Luego de la cirugía en el pómulo, donde le implantaron tres placas de titanio debido a las cuatro fracturas que sufrió en el arco zigomático, Christian Giménez asistió al entrenamiento celeste para saludar a sus compañeros y platicar con Tomás Boy, quien aprovechó el momento en que Sergio Martín conducía la práctica celeste, para acercarse al 10 cementero y observar a detalle lo que el médico Cienfuegos le había realizado.

Durante la charla, Tomás mandó traer una bolsa de hielos, con el afán de que el “Chaco” se la pusiera en la zona inflamada para que le protuberancia disminuyera, instante en el que regresó a trabajar con sus pupilos.

Al llegar la bolsa, Giménez inmediatamente se la colocó en el rostro para continuar observando el entrenamiento mientras el jefe de servicios médicos de La Máquina le proporcionaba sus medicamentos.

El naturalizado estuvo en La Noria cerca de media hora siempre utilizando lentes oscuros para que la luz no lastimara su visión. A su salida, Christian saludó a los medios de comunicación demostrando su buena disposición.