LOS ANGELES (AFP) .- El boxeador filipino Manny Pacquiao dio a entender ayer miércoles que podría continuar su carrera a los 37 años luego de enfrentar al estadounidense Timothy Bradley el 9 de abril en Las Vegas, en lo que se ha anunciado como su última pelea.

“Es difícil decir por ahora. Estoy entrenando para la próxima contienda y no puedo responder sí o no”, dijo Pacquiao durante una conferencia de prensa en Los Ángeles.

“La decisión que he tomado es regresar a Filipinas para ayudar a mi gente, pero no sé lo que voy a sentir cuando esté retirado”, dijo el “Pacman”, que ya como un miembro de la cámara de representantes del Parlamento de Filipinas es candidato a un puesto en el Senado en las elecciones de mayo próximo.

Su entorno está convencido de que quien tiene una de las mejores trayectorias en la historia del boxeo (57 victorias, 38 por nocaut, seis derrotas y dos empates) y ya ha demostrado una longevidad rara, todavía puede brillar en el ring.

Pacquiao no quiso hablar de otro combate contra Floyd Mayweather, quien anunció su retiro del boxeo, pero muchos no se lo creen. Se piensa que el filipino podría seguir en los rings esperando un segundo choque con Mayweather, del que se cree, solo podría ser un retiro temporal.

Mayweather derrotó a Pacquiao en una forma clara y tajante que hace dudar que un desquite pueda provocar los fabulosos ingresos que provocó el primer desafío entre ellos, en lo que se calificó como “La pelea del Siglo”.