LAS VEGAS, Nevada.- La contundente manera en que el mazatleco Gilberto “Zurdo” Ramírez derrotó al armenio-alemán Arthur Abraham con tres votos iguales de 120-108, que indican que superó en cada uno de los 12 rounds a su enemigo, le sirvió para alzarse como primer campeón mundial de nuestro país en la división supermediana. Su faja es avalada por la WBO.
Otra figura de nuestro boxeo que aspiraba a ese logro es Julio César Chávez júnior, quien de inmediato lo felicitó a través de su su cuenta de Twitter,
Las manifestaciones por su resonante victoria incluyen a la banda El Recodo.
Bob Arum era uno de los más complacidos al recalcar en la conferencia posterior a la cartelera sabatina, que él adelantó, hace años, que “Ramírez es el nuevo Carlos Monzón”. Sus planes son que haga su primera defensa en julio próximo.
“Que viva México, la noche del sábado me probé y dejé claro que los mexicanos podemos lograr todo”, declaró el “Zurdo”, quien dedicó su pelea a su hijo de meses de nacido.
Ramírez, de 24 años y palmarés de 34-0, 24 nocauts, remarcó que “ganar este campeonato es un sueño hecho realidad, es el resultado de un trabajo duro”.
El púgil de 1.89 metros de estatura reiteró que “cuando comencé a pelear, soñé siempre con este momento. ¡Es mi tiempo!”.
El espigado muchacho dio “gracias a Dios, por la oportunidad; a Bob Arum, a mi equipo, a mi familia”, y aseguró que defenderá ese campeonato como se defiende la bandera de México. No quería decepcionar a nadie, a ningún mexicano”.
Jesús Zápari promovió sus primeros combates con Zápari Boxing, junto a su hijo, Héctor Zápari, quien es su entrenador.
Al mencionarse una eventual defensa contra Julio júnior, el señor Jesús Zápari reconoció que le agrada la idea, pero advirtió que antes el Hijo de la Leyenda tiene que demostrar que puede acercarse a las 168 libras. (JL Camarillo/Enviado Especial)