Los Dorados de Sinaloa se convirtieron, la noche del sábado, en una víctima más de la llamada trampa del porcentaje, regla diseñada para devolver prácticamente de inmediato a la Liga de Ascenso al denominado equipo “Benjamín”, pero que en la práctica no suele funcionar conforme a dicho plan.

Sin embargo, en esta ocasión, por segundo año consecutivo, el equipo ascendido regresó de inmediato. Le ocurrió en el ciclo anterior a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, ascendidos tras el periodo 2013-2014 y quienes retornaron tras el Clausura 2015, justo al año. Lo mismo en el caso del equipo culichi, que tras ingresar al máximo circuito luego de conquistar el boleto en el ciclo 2014-2015, partió en este Clausura 2016.

Pero hay que recordar que antes de lo experimentado por UdeG y ahora Dorados, la tendencia había cambiado significativamente. La Piedad, equipo que ascendió en el proceso 2012-2013 se transformó –tras el ajuste de franquicia– en Veracruz y logró asegurar la categoría, por lo que el equipo que partió al año fue el Atlante.

Antes, en el 2011-2012, León ascendió y se consolidó. Querétaro se fue al concluir el año (Clausura 2013), aunque luego regresó mediante la compra de la franquicia de Chiapas.

Finalmente, Xolos de Tijuana conquistó el periodo 2010-2011 y hasta la fecha continúa en Primera División. Estudiantes Tecos partió tras la celebración de aquel Clausura 2012.

Ahora, en estos dos últimos campeonatos, la tendencia se ha revertido. Los últimos equipos que han conquistado la categoría no han sabido competir con el desventajoso diseño. Y en este caso, de manera muy anticipada, el equipo culichi matemáticamente sufrió el descenso tras celebrarse la jornada 14 del Clausura 2016. Los tres próximos encuentros le servirán de despedida. El ‘Gran Pez’ mordió el anzuelo. La trampa del cociente volvió a funcionar.