Con la tecnología de Google Traductor

Mira

17, abril 2016 - 21:32

┃ ESTO

Nota-Toros-Rafaelillo

SEVILLA, Esp.- (EFE).- El diestro murciano Rafaelillo cortó ayer la última oreja de la feria de Abril de Sevilla, cerrada con la lidia de una endeble corrida de Miura ante la que reapareció en los ruedos el torero leonés Javier Castaño tras recuperarse de un cáncer testicular.

La primera, y mayor, ovación de la tarde, como no podía ser menos, fue para Javier Castaño. Y no al final de la lidia de uno de sus “miuras”, sino justo después de romperse el paseíllo, por haber vencido a ese otro ilidiable marrajo del cáncer.

Se desmonteró el torero leonés para corresponder al sincero reconocimiento del público por su triunfo en los hospitales, y dejó así al descubierto, con toda la dignidad de quien llega victorioso del campo de batalla, los visibles efectos de esa quimioterapia que le impidió prenderse la coleta de torero.

Seis toros de Miura, en tipo de la ganadería: altos, largos y vareados de carnes. Corrida, en conjunto, noblona y muy escasa de fuerzas, toda ella afligida y menos en el último tercio, salvo el quinto, que sacó ciertas complicaciones.

Rafaelillo, de nazareno y oro: pinchazo, media estocada caída y dos descabellos (ovación tras aviso); estocada (oreja).

Javier Castaño, de blanco y oro: pinchazo y estocada (gran ovación); estocada trasera atravesada (ovación tras aviso).

Manuel Escribano, estocada caída (ovación); dos pinchazos y estocada trasera (silencio).

Entre las cuadrillas, Lipi y Fernando Sánchez saludaron tras banderillear al segundo y hubo buenos tercios de varas de Juan José Esquivel y Chicharito. Decimosexto y último festejo de abono de la feria de Abril de Sevilla. La plaza se cubrió en más de los tres cuartos de su aforo, en tarde apacible.