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Con un espectáculo de luces, música y baile concluyó este jueves la segunda edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing, China, donde la flama se extinguió poco a poco en el Parque Olímpico.

Una serie de bailes y números musicales fueron los protagonistas de la “Pagoda de ensueño”, presentada por 520 estudiantes de la Escuela de Artes Marciales Shaolin de Tagou, quienes realizaron acrobacias en tierra y aire.

Esta etapa olímpica llegó a su fin con la presencia del jugador argentino de futbol, Lionel Messi, quien fue invitado especial para tomar la batuta de la justa en 2018 que se realizará en su país.

El alcalde de Nanjing, Miao Ruilin, ondeó la bandera olímpica por última vez y para despedir a las naciones que participaron en la competencia internacional, que tuvo el lema de “compartir los sueños”, tras 12 días de pruebas.

Por su parte, el presidente del Comité Organizador de Nanjing 2014, Li Xueyong, realizó el acto protocolario de clausura en el cual destacó que “éste es el momento de celebrar la amistad a través del éxito de estos juegos”.

De la misma forma agradeció a los voluntarios que trabajaron en la preparación y organización del evento, así como a la prensa internacional por difundir las competencias y hacer que los esfuerzos valieran la pena.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach, resaltó la disciplina de los atletas que participaron en la justa por su “determinación y respeto a las reglas”.

“Vivan con el compromiso que aquí han hecho y a nombre del movimiento olímpico le doy las gracias a Nanjing”, concluyó.

China se convirtió en el máximo ganador del medallero con 38 oros, delante de Rusia, con 27, y Estados Unidos, con 10; mientras que Brasil concluyó en el noveno escalón como el mejor representante latinoamericano, con seis preseas doradas.