CANCÚN.- El ímpetu con la que el Celaya cerró la fase regular del torneo fue suficiente para viajar a Cancún y pegarle a un Atlante que ante la desesperación de no poder encontrar oportunidades claras en el juego dejó espacios que pusieron en peligro su meta, hasta que la derrota se hizo inminente.

Y los cajeteros, que ya para estas alturas son más una realidad que una sorpresa, se armaron de la ventaja para la vuelta de estos cuartos de final el sábado en el estadio Miguel Alemán Valdés. Y los experimentados delanteros desgastaron a la zaga azulgrana hasta que la reventaron en desesperación.

Ésta fue la primera victoria del Celaya como visitante y en qué momento cayó. Después de solo sacar un par de empates en todo el torneo, se plantaron con gran personalidad en patio ajeno.

Aprovechando eso, un tiro de esquina cambió el rumbo del juego, cuando el zaguero Omar Domínguez, quien también ya tiene su recorrido en esto del futbol, cabeceó fuerte, seco, matón. El gol de los celayenses fue un mazazo al ánimo atlantista que ya de por sí pasaba apuros porque no encontraba muchas opciones hacia la portería rival.

En el segundo tiempo, los Potros de Hierro intentaron reaccionar producto de ese empuje que da cumplir 100 años, pero igual se quedaron cortos. Incluso el Celaya lucía más peligroso en el contragolpe, cuando en un par de escapadas, los locales tuvieron que resolver ya dentro de su área, con una barrida salvadora o sólo esperando que el balón no fuera a meta.

Lo de Gustavo Díaz como técnico del Celaya es para sacar nota. El uruguayo llegó el torneo pasado y ya daba avisos de que tenía una idea que beneficiaría a este club con buenos resultados. En el Apertura 2015 peleó la liguilla hasta el final, no se dio. Ahora que está en cuartos, ha dado una primera lección al equipo que disputó la final pasada contra Juárez.

El Atlante fue doblegado y le quitaron su futbol durante buena parte de un partido en el que el visitante manejó tan bien, que llevarse la victoria del Andrés Quintana Roo fue cuestión de tiempo. Ahora, esperará paciente el desenlace de esta serie cuando reciba a los azulgrana, que tendrán que ir cuesta arriba ante unos cajeteros que en casa no perdieron un solo partido, es más, ganó todos los partidos que disputó en su estadio y esa fue la fórmula que los clasificó a una liguilla en la que se perfilan hacia las semifinales.