POR EUGENIO DÍAZ

ALGUNA vez Jorge Valdano dijo: “El futbol es un estado de ánimo”. En estudios empresariales se destaca que el 30% del éxito depende de la inteligencia emocional de los que participan en el grupo, y el 70% del estilo de la dirección, de liderazgo y de la conducta de éste.

Cada integrante debe ser capaz de gobernarse a sí mismo, de sumar su voluntad, sus capacidades al bien común.

Yo siempre he dicho, sobre todo a raíz de mi participación en el futbol profesional como auxiliar, secretario técnico, director deportivo, que hacer que 11 tipos jueguen bien, se lleven buen, entrenen bien y además ganen, es muy complicado (eso sin contar a los de la banca y a los que ni a la banca van, ubicándose en la tribuna).

Si hablamos de equipos importantes, con historia, con dinero, con exigencias, todo se atapulta, todo se magnifica.

Este tema viene a mi mente luego de ver lo que ha sucedido en la liga española, particularmente, lo que le ha sucedido al Barcelona en el último mes.

Con la base de un equipo súper campeón, resulta que han tenido una baja considerable en rendimiento. Con la mejor tercia de atacantes del mundo, Messi-Suárez-Neymar, no han podido ganar partidos clave.

Para algunos periodistas españoles, el equipo había ya, desde hace meses, dejado de trabajar acorde con su estilo y posibilidades. Lo que pasa es que el potente tridente lo solucionaba todo; la falta de futbol en otras líneas, la falta de secuencia de jugada, de orden, de pérdida de estilo.

Pero aquí la cosa no termina. Fuera de la cancha, también han sucedido muchos, digamos, inconvenientes, accidentes, que han repercutido en el desempeño deportivo.

Se habla en España, en Cataluña particularmente, de la falta de liderazgo en el vestuario, ese liderazgo que aportaba Puyol y Xavi, cuyos lugares, en ese sentido, siguen vacíos.

Se habla de los errores recurrentes de Piqué en su cuenta de Twitter, abriendo batallas donde no las había. De los videos idiotas de Dany Alves, de los viajes y fiestas de Neymar, de los errores mentales de Suárez, de los panamapapers donde aparece Messi, de las declaraciones desafortunadas de su técnico.

Asuntos que no tienen que ver con el futbol cancha, han impactado en el futbol del Barça.

Gestionar un equipo de futbol es gestionar al talento, sí, hablo de los jugadores y su líder, el DT. Aquí otros conceptos de Valdano como son la confianza, la libertad, y de equilibrios, de otros talentos complementarios, de 11 talentos que se complementen.

En este renglón, el Barcelona ha sido ejemplo no sólo en España sino a nivel mundial, un modelo digno de ser copiado.

Esta crisis, que emparejó la liga y que ya los alejó de la UEFA Champions League, viene a destacar el factor humano, a futbolistas que pasan por un mal momento, en algunos casos netamente futbolístico y en otros de ánimo, de situaciones extracancha que impactan en la cancha.

Faltan cuatro partidos. Pronto sabremos si el Barcelona, su técnico y jugadores supieron librar una problemática que para muchos, llegó sin avisar.