El lugar que casi por dos años fue su hogar trajo recuerdos a la mente de Miguel Herrera.

El “Piojo” trabajó en el Centro de Alto Rendimiento con su nuevo equipo, los Xoloitzcuintles de Tijuana.

Poco se pudo ver de la práctica, Miguel prefirió guardar a sus canes y que fueran vistos solamente de “lejitos”.

Antes de retirarse un viejo amigo y compañero en su trajín Tricolor se asomó en el campo.

Santiago Baños visitó al técnico de los Xolos. La plática duró un buen rato, Miguel y Santiago recordaron tiempos y compartieron carcajadas por varios minutos.

Herrera salió del campo casi de la mano de Baños, ambos se despidieron, claramente Miguel lo extraña dentro de su cuerpo técnico.

No podía irse sin la pregunta de qué se dijeron. Miguel guardó el secreto. “Nada, pláticas de amigos, es muy bueno ver a Santiago, fue lo único que dijo.

Claramente Miguel se sintió como en casa, pese a que ahora vive en la frontera, a miles de kilómetros de ahí.