POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

ENVIADO ESPECIAL

AGUASCALIANTES, Ags.- No es sencillo despedirse de una plaza de toros que ha brindado sitio de figura. La Monumental de Aguascalientes ha sido pieza clave en la carrera del matador Eulalio López “Zotoluco”. Su arena ha sido testigo de la lucha constante del torero, primero para convencer, luego poder triunfar, después refrendar lo hecho y hasta la actualidad para defender su título.

No es fácil pensar que después del domingo nunca más se volverá a pisar el ruedo del coso más importante de América, vestido de toreo.

El maestro “Zotoluco” nos habla sobre este sentimiento.

“Me emociona esta despedida, me ilusiona y llena de nostalgia saber que voy a pisar por última vez como torero una plaza que me ha dado tanto. Las estadísticas hablan por sí solas, ha habido más triunfos que hechos lamentables como la cornada y la fractura de costillas. Pero más que todo eso, lo que más echaré de menos es el cariño de la gente buena”, indicó Eulalio.

“No será fácil decir adiós a una feria tan importante de nuestro México, sin embargo, estoy puesto y dispuesto para afrontar la fecha; quiera Dios que el encierro de Teofilo Gómez nos ayude para tener una despedida triunfal”, apuntó el torero.

SU ENCUENTRO CON BEGOÑA

“Tampoco ha sido sencillo el paso en Aguascalientes, estamos hablando de 50 corridas de toros y en los que sorteamos muchas batallas. Obviamente en el camino me encontré con ganaderías emblemáticas como Begoña, a la cual le tengo un gran cariño porque con ella he triunfado mucho. Pero también es un hierro que me ha costado, ya que uno de sus toros me pegó una grave cornada, no obstante le debo mucho, siempre había que estar con sitio de principio, no fue fácil para poder triunfar”, indicó el torero, quien indultó precisamente en Aguascalientes al toro Figura”, de esta dehesa.

SUS FAENAS

-¿Qué faenas destacas de tu paso en la Monumental?

“Han sido dos: el indulto de Pepe Garfias y el de Begoña. Estos dos toros han marcado la pauta en mi carrera. También recuerdo una faena a un astado de Los Encinos, que no pude cuajar con la espada y otra más ante otro toro de este hierro el año pasado en el mano a mano con José Tomás, que también pinché, como muchos que incluso fueron de rabo. En mis inicios se me viene a la mente un astado de la Viuda de Ochoa, al cual le corté las orejas”.

-¿Puede ser tu actuación con José Tomás tu tarde más contundente por estar en la meca de tu toreo?

“Ha sido una de las tardes con más asentamiento y cuajo. Fue una tarde muy importante no rematada con la espada”.

APEGO ESPECIAL A LA MONUMENTAL

-¿Qué significado tiene la Monumental en tu vida?

“Mucho. Después de la México es donde más actuaciones he tenido. Esta plaza me ha catapultado para mantenerme vigente y ganar este sitio y etiqueta de figura”, apuntó Eulalio, quien ha alternado en este ruedo con las máximas figuras del toreo, desde Eloy Cavazos hasta el más reciente, sin olvidar aquellos mano a mano que tuvo con Rafael Ortega.

“Mi paso en Aguascalientes ha sido trascendental y fundamental, porque ahí he tenido que defender mi postura y asegundar mis triunfos del extranjero y de México mismo”, abundó.

-¿Causa sentimiento doble esta despedida?

“Sin duda. Estoy muy agradecido con esta plaza y su afición, por ello me causa un sentimiento especial, porque ya son muchos años con ella, y pensar que el domingo voy por última vez me causa mucha nostalgia y tristeza, pero a la vez alegría y satisfacción porque lo haré en pleno uso de mis facultades físicas y mentales para afrontar este gran cartel”.

EL TRAJE NEGRO Y ORO

-¿Usaras un traje de luces especial?

“El vestido será de primerísima categoría. Usaré uno al que le tengo mucho respeto y que lo portaré con la frente en alto. Usaré el traje que lucí en la encerrona de la Plaza México, (negro y oro, muy recamado en oro) desde entonces no lo he usado. Ésta que es una tarde muy especial debe lucir nuevamente”, concluyó.

Eulalio de despide este domingo de Aguascalientes, será acompañado en el cartel por Morante de la Puebla y Diego Silveti, ante ganado de Teofilo Gómez.

¡Suerte, maestro! ¡Suerte para todos!