POR MANUEL GÓMEZ C.

ISAAC Brizuela pasa por buen momento futbolístico, pero no se cuelga sólo esa medallita, sino que más bien enaltece a sus compañeros, al trabajo que lleva a cabo el cuerpo técnico que encabeza Matías Almeyda, y sobre todo, a la unión en Chivas.

“Es de destacar el funcionamiento Chivas. Creo que no se había comenzado como se pensaba, pero en estos últimos juegos se ha cerrado con buen futbol. Estamos cerrando el torneo de buena manera, faltan dos partidos, y ahora hay que ganar en casa, contra Dorados para reafirmar el buen paso”, dijo convencido de lo que realizan.

El volante de Chivas señala que el cuadro rojiblanco está para “pensar en clasificar y estando en la liguilla pensar en lo alto”.

El “Conejito” llegó al Rebaño procedente del Toluca, de Diablo se transformó en Chiva, y señala que el grito de “Chivas”, lo cimbra. “Es un aliento. Escuchar que la gente grite ‘Chivas, Chivas’, de alguna manera nos motiva. Donde quiera que vamos está lleno de público y eso te contagia. Pensar que en todos lados hay muchos aficionados de Chivas, y obvio que jugar para este equipo te ilusiona y te hace pensar en grande”, abundó.

Chivas es una novia, ríe, y dice: “Podría decirse así, porque se va ganando el cariño de la institución y también el público, falta mucho que dar, y lo que busco es trascender”.

Brizuela reconoce que “la camiseta de Chivas pesa, por saber la historia que tiene, y obvio que uno quiere igualar esa historia”.