EL presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, aseguró que a pesar de que los protocolos de seguridad se activaron de manera normal y conforme al tiempo establecido, no lograron impedir que un grupo de “desadaptados” volviera a manchar al futbol mexicano.

Al final del encuentro que Santos ganó a Tigres en el TSM, aficionados de ambos equipos se enfrentaron en una campal que se extendió hacia afuera del inmueble, en donde fueron dañados al menos tres vehículos.

“Habría que preguntarle a las autoridades qué fue lo que sucedió”, comentó el directivo de la Liga MX, luego de asegurar que ellos cumplieron con las medidas establecidas para este tipo de situaciones. “Nosotros tratamos de impulsar los protocolos de estadio seguro, seguimos en reuniones con las diversas secretarías de Seguridad Pública para que no se presenten estas situaciones tan tristes”.

Por estos hechos, las autoridades en Torreón detuvieron a 22 personas -15 de Monterrey y siete de la ciudad-, que pusieron a disposición en espera de que los afectados continúen con el proceso.

Bonilla añadió que lo vivido en la Comarca Lagunera “fue un triste espectáculo por parte de este grupo de desadaptados, en un estadio que se caracteriza por ser familiar, un estadio que no tiene rejas, donde se puede ver el futbol y convivir y que estos desadaptados echaron a perder”.

A pesar del trabajo que algunas directivas de clubes han hecho con sus grupos de animación y de lo duro que puede ser el castigo para estos individuos, “por desgracia no entienden que el futbol es diversión, es familiar, y si no van a los estadios no pasa absolutamente nada, al contrario, los aficionados al futbol lo van a disfrutar”.

Finalmente, el presidente de la Liga MX explicó que “la situación está en manos de la Comisión Disciplinaria. Ellos harán el análisis y en un rato más harán del conocimiento de los medios lo que ellos consideren que sea necesario hacer” en cuanto a un posible castigo para el estadio TSM, la directiva de Santos o la directiva de Tigres.

Por su parte, la Comisión Disciplinaria anunció que “inició un procedimiento de investigación en contra del Club Santos tras los hechos acontecidos el pasado sábado 23 de abril de 2016, en ocasión del partido correspondiente a la jornada 15 del torneo Clausura 2016 entre Santos y Tigres, donde al término del partido, diversos aficionados incurrieron en conducta impropia”. En el mismo comunicado informan que, después de analizar las pruebas entregadas por el mismo club Santos, determinarán las posibles sanciones, aunque el club lagunero espera que no los castiguen con el veto del estadio, justo en la última jornada del Clausura 2016 cuando reciben a las Chivas.