Jessie Vargas, el recién coronado campeón universal welter de la WBO, está en México. Este bravío peleador angelino, de padres guerrerenses, llegó a la reunión semanal del Consejo Mundial de Boxeo acompañado de su gran amigo Humberto “Chiquita” González y los hijos de éste, Humberto y Alberto.

-Queda en el misterio -le dijimos- si pudiste haber noqueado a Tim Bradley, al disputarle el título mundial welter de la WBO. Incluso, celebraste cuando el tercer hombre paró el combate en el round final.

“Así es, de que (Bradley) estaba noqueado en ese momento, estaba noqueado; ahora, si querían que él diera en la lona, el réferi (Pat Russell) no se hubiera metido y yo necesitaba un solo golpe más. Me paran la pelea faltando 8 ó 10 segundos, y me robó esa oportunidad. Queda en la mente de todos si hubiera caído o no, y eso quiere decir que tenemos que arreglar algo, yo y él”.

-¿No estarás tranquilo hasta que haya una segunda pelea?

“Yo quiero terminar lo que empecé, ¡y eso es noquearlo y dejarlo en la lona!”

-Con Bradley es tu única derrota y se vio en tu siguiente pelea tú verdadero calibre, cuando pusiste fuera de combate a Saddam Alí.

“Fue una pelea muy buena, tenía que estar muy bien preparado, vivo y rápido. Tenía todo el control, ya sabía el ataque de Alí, y cuando lo conectaba, eran golpes potentes que lo lastimaban”.

-¿Pensabas ganar por KO?

“Sí, yo estaba en una entrevista con Saddam y le dije ‘¿sabes qué?, ¡te voy a noquear!’. Es la seguridad que tengo. Después de la pelea con Bradley me propuse noquear a cualquiera, porque no me van a volver a robar una pelea y debo asegurar el nocaut. ‘La Chiquita’ González me apoyó en la arena, me decía en los rounds ‘¡vivo!, ¡vivo!’; resaltaba mucho la voz de él”.

-Es una división donde están Danny García (monarca welter del WBC), Keith Thurman (WBA) y Kell Brook (FIB).

“Estamos en un peso donde hay mucho nivel y eso es lo que queremos. Uno como peleador quiere enfrentar a lo mejor, quieres que los rivales saquen lo mejor de ti. Cuando uno pelea contra los mejores, el nivel aumenta. Quiero darle más peleas buenas al público porque a final de cuentas somos peleadores de la gente”,

-¿Tus padres son mexicanos?

“Sí, son de Acapulco, Guerrero; bueno, más cercano a Zihuatanejo. Nací en Los Ángeles. Mis padres se vinieron a vivir a California, y a mis cinco años de edad nos movimos a Las Vegas. Soy mexicano, mis padres, me enseñaron quién era yo, de dónde venimos. Ahí donde nací, eran tierras mexicanas”.

-¿Estás con tú entrenador de siempre?

“Hubo algunos cambios. Estuve con Roger Mayweather, pero vinieron sus problemas de salud. Tengo un entrenador nuevo, muy bueno, con la escuela de Mayweather, que entrenó con ellos cuando peleaba y ahora es entrenador; me conoce desde que yo tenía ocho años. Tuvimos éxito en la primera pelea y siento que vamos a durar mucho tiempo. Se llama Dewey Cooper”.
RIVALES
Al preguntarle por un posible retador, Jessie nombró a los puertorriqueños Danny García (estadounidense de origen boricua) y Miguel Cotto, y a Juan Manuel Márquez. “Con Danny sería una pelea muy interesante para los fans. Mi promotor Bob Arum me dijo que Cotto no aceptó. De Juan Manuel no se ha escuchado nada; se dice que hará una de preparación y luego una de campeonato, no hay nada seguro. Márquez es el más reconocido”.

CINTURÓN VERDE
El señor Víctor Cota le dio la bienvenida a Jessie en la oficina del WBC, a nombre del presidente Mauricio Sulaimán Saldívar.
Al confirmar su interés por el cinto verde, Vargas expresó: “Sé lo que han hecho por el boxeo. Admiro a Mauricio Sulaimán, quien me ha brindado su amistad. Es un cinturón de mucho prestigio. Busco unificar (el campeonato) y mantener todos los títulos de este lado. Tengo el de la OMB y, pronto, el del CMB”. (José Luis Camarillo)