Con la tecnología de Google Traductor

Mira

29, agosto 2014 - 11:03

┃ Fernando Schwartz

nota-futm-seleccion-miguel-herrera

DEBEMOS estar conscientes que Miguel Herrera ha trabajado en selección confirme las circunstancias. Primero la base de América con León y sorpresas de jóvenes para rescatar el boleto mundialista en Nueva Zelanda. Después en proceso exprés armar su selección que tuvo como última novedad a Carlos Salcido y ahora que comienza un ciclo nuevo de cuatro años que espera cumplir hasta Rusia 2018 tiene todo el derecho en los juegos de preparación a llamar, ver, probar y observar.

Miguel hace lo correcto en observar lo que necesita para este arranque pensando en Copa Oro y América del año entrante, porque todos critican, pero nadie se acuerda que debe armar dos selecciones muy distintas y con pocos que repetirán en ambos eventos, a la vez que al lado estarán los Panamericanos con la selección del “Potro”. Miguel es congruente en sus llamados. Hay cuatro caras nuevas, pero más allá de eso trae de vuelta a chavos que ya conoce como los hidalguenses Equihua y Pizarro. No se precipita en traer a Poncho González ni tampoco hizo mal en convencer al “Maza” hombre de sus confianzas que continúe, ya que a eso debemos sumar que Moreno está en rehabilitación y Rafa Márquez se adapta a Hellas Verona, donde arranca este fin de semana.

También es lógico en querer darle el gafete a Guardado, sabiendo que a Salcido no le llama la atención el tenerlo, pero el llamar a Carlos garantiza experiencia en el grupo y eso es una buena base. Yo pienso que debemos dejar comenzar, trabajar, observar y en el desarrollo comenzar a opinar. Me parece destructivo escuchar voces de “especialistas” poniéndole ya peros a los llamados de Miguel, pero él cumple en no observar edades ni procedencias y por eso de ahí la chance para Venegas, para Orozco por ejemplo. Antonio Ríos es un diamante en bruto para la contención. Puliéndolo llegará.

“Gullit” bien en no ser llamado para que recobre su nivel y Miguel también en eso mostró coherencia en mantener su base, pero llamar sólo a los que siguen en el buen momento y no llamarlos nada más porque estuvieron en el Mundial, como es también el caso de Brizuela y su baja de juego. Así que a esperar para juzgar y que sea un buen arranque de esta nueva etapa y ojalá esta vez sí se cumplan los cuatro años del mismo técnico y no empezamos con las historias recurrentes que se han dado antes y después del 2006.