POR MANUEL GÓMEZ C.
FOTOS: RAMÓN ROMERO

ESTAS Águilas ya son de época. Pero su director técnico, Ignacio Ambriz, quiere más. Pretende impulsar al americanismo a lo más alto, especialmente en el año del Centenario azulcrema. “Con el boleto al Mundial de Clubes, el compromiso crece, y vamos en busca del título de Liga”, se compromete en entrevista con el Diario de los Deportistas.
“Con lo que ha logrado, ya es (un equipo de época)”, presume Nacho. “Tiene nueve Liguillas continuas, dos títulos de Liga, dos de Concacaf, y en lo personal soy parte o mejor dicho ya puse mi granito de arena, pero quiero más, porque este club tiene hambre y yo también de lograr títulos, y ahora tenemos una Liguilla complicada”.
Feliz por el bicampeonato de la Concachampions, que le permite el boleto a otro Mundial de Clubes 2016, Ambriz señala que en el América los objetivos nunca terminan. “Después del partido fue difícil que me ‘cayera el veinte’ de que se había obtenido un campeonato, porque veníamos de intensa actividad, y además, el sábado teníamos un partido complicado contra el Monterrey, y posterior a una semana de ese logro, la verdad voy digiriendo el haberle entregado un título al América”, comparte a ESTO.
“Y más que nada por esa espinita que tenemos clavada en el Mundial de Clubes pasado, en el que cual no hicimos buen papel, sobre todo por las expectativas que no las cumplimos como se esperaba, y hoy me siento tranquilo por esa revancha el América tendrá en el próximo Mundial de Clubes”, abunda.
“Ya me ‘cayó el veinte, ahora sí, y la verdad era porque en dos semanas jugamos varios partidos. Mi mente estaba centrada en cada compromiso, y no tenía ese tiempo para reflexionar. Recuerdo que después de la final, llegué a casa, descansé, pero ya estaba pensando en Monterrey, porque era un juego contra el líder, muy bravo, como a final de cuentas fue, pero ahora, ya en la tranquilidad lo disfruto más, pero también pensando en la Liguilla, en el partido contra los Pumas, juego que ya preparo con mi cuerpo técnico en la famosa charla de café”, descubre.
Hoy disfruta el pase a Japón, mas es realista y no se ve aún en dicho certamen: “Desgraciadamente digo cosas que a no me explico bien, pero me gusta vivir la realidad. Mi sueño, obviamente, es regresar a Japón, por esa revancha que busco, pero falta mucho, y en ese tiempo puede suceder muchas cosas, y todos sabemos que los técnicos vivimos de los resultados, y mi contrato es por más tiempo. Ojalá, Dios quiera, lucharé por llegar a diciembre por la revancha a ese Mundial de Clubes”.
La vida del director técnico es tan inestable, por eso siempre hay que tener preparadas las maletas. “En España lo viví. El señor Capello fue campeón con el Real Madrid y al terminar el torneo le dieron las gracias, cuando ví eso, mi maleta la tengo más preparada que nada, aunque mi fe es inquebrantable y mis ilusiones fuertes, espero que este ejemplo no se malinterprete, y buscaré el título de la Liga MX”, aclara.
No lo duda, y responde con firmeza, cuando se le pregunta si se vislumbra como campeón del Clausura 2016. “Sí, me veo campeón, me sueño campeón, porque el equipo tiene los arreos suficientes para pelearle al que sea, pero tampoco somos favoritos, pero esta institución exige, han calificado varios equipos fuertes, y falta un boleto que también pelean tres muy buenos equipos como son el Cruz Azul, Tigres y Pumas, pero el haber sido campeón de la Concachampions nos dio ese empujoncito que se necesita para tener más fuerza”.
Resalta que sus Águilas llegan bien a la ‘Fiesta’. “Estamos fuertes y me sueño campeón, y no es pose, lo digo con firmeza, porque tenemos buen material humano para conseguirlo. Vamos recuperando a varios jugadores, hasta el mismo Javier Güémez se ha recuperado bien, aunque le falta ritmo, pero ya está dentro del grupo y eso nos fortalece de que ya estamos completos”, redondea.