SAN LUIS (AP).- Jaime García observó maravillado la forma en que su compañero Brandon Moss puso en órbita una pelota con un tremendo batazo en el Busch Stadium.

García trabajó siete sólidos innings, y los Cardenales de San Luis derrotaron 4-0 a los Filis de Filadelfia.

Pero después del encuentro, el mexicano habló menos de su propio desempeño y más del garrotazo de Moss, que depositó la esférica a 462 pies del plato, en el cierre del primer tramo. Se trata del jonrón más largo por un zurdo en la historia del nuevo Busch, inaugurado en el 2006.

“Fue un bombazo”, destacó García. “La envió lejísimos”.

El zurdo de Reynosa impresionó también. Permitió sólo dos imparables, no regaló boletos y recetó cinco ponches. Realizó apenas 82 lanzamientos, de los que 61 fueron strikes.

De los 21 outs que sacó, once fueron dentro del cuadro –incluyendo una doble matanza sin asistencia-, los cinco chocolates y cuatro en los jardines, dos de ellos de Freddy Galvis.

“En cuanto a mi trabajo, ha sido muy bueno. Sólo tengo que seguir así”, dijo.

Los Filis se mostraron más impresionados.

“Básicamente, nos tuvo comiendo de su mano”, reconoció el manager Pete MacKanin. “Hizo todo lo que uno podría pedirle a un pitcher”.

Stephen Piscotty empujó dos carreras y añadió una espectacular atrapada en el derecho para preservar la blanqueada.

Moss descargó su cañonazo ante Jerad Eickhoff (1-4), en el primer inning y sin hombres en los senderos.