Una amarilla más en esta jornada para Pablo Aguilar y Rubens Sambueza haría que se perdieran el comienzo de la Liguilla, por lo que ambos jugadores deben reservarse de jugadas arteras y de bajarle a los niveles de intensidad, pese a que enfrente se encuentre el odiado rival capitalino, Pumas.

Así que Rubens guardará la cordura, pero no podrá meterse en la cabeza del árbitro para modificar en algunas de sus decisiones.

“A ver cómo toma el árbitro si hay alguna falta, entonces no puedes estar tampoco en la cabeza del árbitro”.

Además, creo que “uno se puede controlar, uno ya tiene experiencia, he jugado muchos partidos con cuatro amarillas y no ha pasado nada”, aseguró.

Consciente de la pasión con la que se juegan los duelos contra los Pumas, el naturalizado mexicano recordó la pasada serie de semifinales contra los felinos.  “La última vez estuvimos cerca de la hazaña porque habíamos perdido de local (3-0), pero también teníamos en mente el Mundial de Clubes y fue todo un poco muy raro”.