A sabiendas de que podrían disputar sus últimos juegos en el O.co Coliseum, el esquinero T.J. Carrie y el tackle defensivo Justin Ellis se mantienen al margen de la potencial mudanza de Raiders y prefieren enfocarse en la conquista del Súper Tazón LI.

El propietario de la franquicia, Mark Davis, ha buscado a como dé lugar brindar mayor protagonismo a sus “malosos”. Dio un paso importante con el partido que disputarán en el estadio Azteca para noviembre y la siguiente tarea es conseguir un nuevo hogar, sin importar que eso implique llevárselos de Oakland.

Raiders comparte el recinto con Atléticos de las Grandes Ligas de Beisbol, rodeado por ambiciosos proyectos que desean remodelar el inmueble; sin embargo, no hay nada concreto y la única certeza es que permanecerá en esta sede para la temporada 2016, con opción a extender el acuerdo por dos años más.

“Ojalá nos quedemos en Oakland. Pero es algo que no podemos controlar. Nosotros sólo podemos trabajar y jugar el juego que amamos. Pero una vez que termine todo, será emocionante ver dónde jugaremos”, admitió Carrie en entrevista con Notimex.

Rumores van y vienen, pero lo único que les queda a los pupilos del entrenador en jefe Jack Del Rio es concentrarse en su labor dentro de los emparrillados, ya que la deuda con la fiel “Nación Raider” es grande.

Y es que el conjunto “negro y plata” no asiste al “juego grande” desde la edición XXXVII, cuando fue derrotado por Bucaneros de Tampa Bay; mientras que su último trofeo Vince Lombardi se remonta a 1984, bajo el nombre de Raiders de Los Ángeles.

Pero para este ciclo 2016, más allá de dónde se localizará su próxima morada, los “malosos” se vislumbran en la cima de la División Oeste en la Conferencia Americana (AFC), mezclando experiencia y juventud.

“Con el nuevo talento, crecen las expectativas. Especialmente lo que seamos capaces de adquirir en la agencia libre para continuar lo hecho en el Draft, así que las expectativas siempre son ganar la División y el campeonato”. Definitivamente, queremos traer un campeonato al área de la Bahía”, resaltó Ellis durante su estancia en México.

De este modo, el sueño de un Super Bowl para este equipo “sin rumbo fijo” será inyectado de frescura por la nueva generación de Raiders, la cual lidera el profundo Karl Joseph, reclutado en la primera ronda del Draft 2016 y aspirante a tomar la estafeta del recientemente retirado Charles Woodson.

En 2015, el veterano de 18 campañas y el ala defensivo Justin Tuck finalizaron sus carreras no sólo en Oakland, sino en la NFL, donde según Carrie, “hicieron un gran trabajo por la experiencia que daban a otros jugadores y a la gente que los vio jugar”.

Agregó que “es triste verlos irse, pero siempre los recordaremos por lo que hicieron dentro y fuera del campo”.