Aún sin conocer a su rival en los cuartos de final, el chiverío arrancó su preparación para encarar la liguilla, horas después se supo que el América es su obstáculo en la siguiente etapa. Eso provocó entusiasmo en el campamento rojiblanco.

El Rebaño entrenó a tope, Matías Almeyda no permitió que sus jugadores se relajaran, el pastor rojiblanco citó a todos muy temprano, ni el aniversario del equipo le quitó lo duro al entrenamiento.

Con playeras conmemorativas al cumpleaños del cuadro más  popular del país, arrancó la práctica, los ejercicios físicos fueron esenciales.

Alrededor de doscientos aficionados tapatíos observaron el entrenamiento de los suyos, las banderas y mantas estuvieron presentes.

Enseguida el “Pelado” ordenó ejercicios en espacios reducidos, el equipo echó mano de algunos juveniles.

La práctica siguió con jugadas a balón parado y concluyó con remates a la portería, Omar Bravo se mostró muy efectivo, el mochiteco espera volver  pronto a la alineación titular.

Luego de eso el plantel caminó hacia la sombra para taparse del intenso sol.

Almeyda dialogó con sus jugadores, se tomaron una foto grupal y enseguida caminaron a la posición del pastel.

Así comenzó el festejo del rebaño y al mismo tiempo su preparación para encarar una edición más del clásico nacional, en ese momento no lo sabían. (Javier Juárez/Fotos: Érik Estrella/Enviados especiales).