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10, mayo 2016 - 18:10

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El Manchester United (5º) ve como se aleja la posibilidad de jugar la próxima Liga de Campeones tras perder este martes ante el West Ham (6º) por 3-2, en partido atrasado de la Premier League.

El encuentro estuvo marcado por los graves incidentes antes del inicio, cuando el autobús que trasladaba a la expedición del Manchester United fue atacado por hinchas del West Ham.

Esto motivó que el inicio del partido se retrasase 45 minutos.

Los londineneses se adelantaron en la primera parte con un tanto del senegalés Diafra Sakho (10), pero el United remontó al inicio del segundo periodo con dos goles del francés Anthony Martial (51 y 72).

El West Ham, que disputaba su último partido en Upton Park tras 112 años de historia (la próxima temporada se traslada al Estadio Olímpico de Londres), remontó con tantos de Michail Antonio (76) y Winston Reid (80).

Tras este resultado, el United ya no depende de su equipo para lograr la cuarta posición, última que clasifica para la previa de la Champions y, en la última jornada, el próximo domingo, tendrá que ganar al Bournemouth y esperar que el Manchester City no gane al Swansea en Galés.

“Es una decepción cruel porque ganábamos, pero lo hemos perdido todo en dos jugadas a balón parado (…) Siempre es posible (acabar entre los cuatro primeros), pero no dependemos de nosotros y eso es una gran diferencia”, declaró tras el partido el técnico holandés del United Louis van Gaal.

El entrenador aseguró que los incidentes de antes del partido no tuvieron influencia en el resultado. “No es la primera vez que ocurre algo así. Tengo ya una larga experiencia en el fútbol, aunque haya jugadores que no tengan experiencias así. Pero ganábamos a falta de 20 minutos, por lo que no creo que haya tenido mucha influencia”.

La victoria, en cambio, permite al West Ham recuperar la sexta posición, que le daría acceso a jugar la próxima edición de la Europa League.

“Nunca dejamos de creer. Pienso que es totalmente merecido. Ha sido una gran noche”, destacó el técnico croata del West Ham Slaven Bilic.

En el primer tiempo solo hubo un equipo sobre el césped: Aston Villa.

Los locales abrieron el marcador en su primera llegada con peligro al arco defendido por el español David De Gea.

En una larga jugada, el argentino Manuel Lanzini rompió la defensa por la izquierda tras pase del lateral Aaron Cresswell y su centro retrasado lo enganchó el senegalés Diafra Sakho para ajustarlo al palo (10).

– Doblete de Martial –

Andy Carroll tuvo el segundo minutos después, pero su disparo en el mano a mano con De Gea lo salvó el portero español con los pies (19).

Lanzini (en el 27) y el francés Dimitri Payet (31) también pudieron marcar, pero sus disparos se marcharon fuera.

Un disparo muy desviado de Wayne Rooney (22) fue todo el bagaje ofensivo de los Red Devils en el primer tiempo.

Sin embargo, los papeles se invirtieron en el inicio del segundo tiempo y el United logró dar la vuelta al marcador con dos goles de Martial, el primero tras un pase del español Juan Mata (51) y el segundo en jugada personal a la contra (72).

Pero cuando parecía que los visitantes habían hecho lo más difícil, el West Ham remontó con dos jugadas parecidas, dos centros de Payet que remataron de cabeza Antonio (76) y Reid (80).

El partido acabó con una gran fiesta, no solo por un resultado que acerca al West Ham a Europa la temporada que viene, sino porque la afición Hammer dijo adiós al estadio Boleyn Ground (también conocido como Upton Park) tras haber sido su casa durante 112 años.

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