DANIEL CHANONA
CORRESPONSAL

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, España.- Suerte ingrata que imprimió lógica en la cifra definitoria de la contienda.
México tropezó contra Lituania 74-87 en la Copa Mundial de Baloncesto España 2014. El Tri fue irreverente, se atrevió, amargó pronto al rival… pero no le alcanzó. Los del viejo continente respondieron, a costas de su bagaje y de contar con una sobrada plantilla.
EL PARTIDO
Libre de complejos. Como debe jugarse un Mundial 40 años después. Romper el cero con prontitud libera, motiva, compromete.
Francisco Cruz fue capaz de acertar en el arranque y sobre el timbrazo final del primer cuarto para redimir a México de presiones y adelantarle, parcialmente, por 5 puntos (27-22) antes del primer parón. Fue un constante.
Lituania apostó por la igualdad mediática, desesperando e impreciso por negarle un tal Gutiérrez sus desdobles. Jorge no sólo construyó para liderar la contienda hasta entrado el minuto 3:50 del segundo cuarto, sino que aportó también un par en el momento más preciso del medio inaugural, cuando los europeos rozaban la paridad (34-32).
Ayón cedió a Zamora su lugar en la duela, mas regresó 6 minutos después. A Gustavo le complicó su aporte el sector interior del quinteto lituano. Marca pegajosa y colmilluda que propició, a la postre, una tanda de lances de castigo a favor del conjunto tricolor. No obstante, Lituania desprevino a México en el rebote, y después de tanto errar situó los tableros 41-41 a dos minutos del entretiempo.
México respiró entonces, pero no supo retener el avance numérico que conservó durante un tercio de la contienda. Simas Jasaitis puso a Lituania en ventaja por segunda vez en el partido (41-44), y al Tri obligó a replantearse la táctica en un tiempo muerto, a 20,3 segundos de partir a los vestuarios. Ayón pujó con Stoll para firmar la remontada, sin frutos.
Gutiérrez intentó de nuevo, mientras se teñía de rojo el entablado por el consumo del tiempo. Su esfuerzo no retribuyó, enclavando a la selección azteca 4 unidades por debajo de su adversario.
SE AGOTÓ
Héctor Hernández consiguió nuevamente emparejar los cartones en el principio de la segunda mitad (45-45), y de contribuir con Francisco Cruz en la voltereta (49-47. Min. 6:48), a la que sumaron Ayón y Gutiérrez para esclarecer ligeramente el panorama (+4).
Vaivén de nervios. Robos, contras, pifias y tirones, que le devolvieron a Lituana el marcador 14 puntos por delante (53-67). Máxima diferencia cosechada hasta aquél instante. Al Tri le hizo daño el tiro largo de Lituania. Careció de revoluciones. Cuando Sergio Valdeolmillos rotó a la segunda línea no le alcanzó. Físicamente pareció inferior. Lorenzo Mata, por ejemplo, se ausentaba del Mundial por lesión, y las opciones de cambio (con solera) se esfumaron del banquillo.
Aún así, México continuó con la guardia en alto hasta el segundo final, que trajo consigo una pincelada de gracia, de descaro deportivo, exentos de sus tambaleos federativos.
Loable debut ante 6 mil 200 espectadores. Plausible esfuerzo.
MÉXICO (27+14+12+): 5.- Ramos, 7.- J. Gutiérrez, 8.- Ayón, 9.- Cruz, 12.- Hernández –cinco inicial-; 4.- Stoll, 6.- Martínez, 11.- Meza, 13.- Mendez, 14.- Zamora, 15.- Parada.
LITUANIA (22+23+22+): 8.- Maciulis, 9.- Seibutis, 11.- Montiejunas, 14.- Valanciunas, 15.- Vasiliauskas –cinco inicial-; 4.- Pocius, 5.- Juskevicius, 7.- Lavrinovic, 10.- Jasaitis, 13.- Jankunas.
MEJOR JUGADOR: Francisco Cruz (21 puntos).

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