POR ERNESTO CASTELLANOS G.

UN buen número de aficionados se congregó este miércoles en la explanada de la delegación Cuauhtémoc para presenciar el entrenamiento de Mariana “Barbie” Juárez y su retadora del sábado en la Arena Coliseo, la japonesa Tamao Ozawa, la cual mostró la gentileza que caracteriza a la gente de su raza, y lo primero que hizo fue saludar con humildad a la mexicana.

Mariana dijo tras el entrenamiento en el que el público la ovacionó, se le entregó, le solicitó autógrafos y fotos a granel:

“Contra Ozawa voy a tener mi séptimo encuentro con japonesas. Son fuertes, aguerridas, y con ellas hay una garantía total: por su mística son suicidas y no dan un paso atrás. Sin embargo, no son mejores que nosotras las mexicanas, ya que las superamos en boxeo, en talento”.

“Frente a Ozawa voy a salir a boxear sobre piernas, no le voy a dar ángulo de disparo y tampoco blanco fijo. La voy a atacar con ráfagas, y con base en jabs la voy a mantener a raya”, asentó la “Barbie”, quien en su más reciente combate dispuso de la boricua-estadounidense Noemí Bosques, viéndose como en sus mejores pleitos, y manejando la pelea a base de precisos zurdazos, tanto en forma de jabs como rectos y ganchos.

“Me he preparado a fondo para este pleito. Espero dar una buena exhibición el sábado en la Arena Coliseo”, resaltó.

La “Barbie” cautivó a los fans con la rapidez de manos que exhibió al golpear los aparatos, así como su puntería.

Ozawa por su parte enseñó rapidez, pero con las manoplas conectó insistentemente un preciso opercot, del cual deberá cuidarse la mexicana. Se ve que la asiática hace daño con ese golpe, y va a ser una enemiga dura y difícil.

BODA

Al concluir el trabajo, Mariana y su novio Marco Antonio Peribán expresaron que pronto habrá boda. “Esperamos casarnos una vez que nos entreguen nuestra casa que construimos por Xochimilco. Eso será en unos quince días, y después de estas peleas podremos fijar fecha de casamiento”, asentaron.