La Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, le dedicó un reportaje especial a la marchista Guadalupe González, después del segundo lugar obtenido en el Campeonato Mundial de Caminata por Equipos celebrado en Roma, Italia, la semana pasada.

Con el título “Del Boxeo a la marcha atlética, González rompe la barrera para la Mujer Mexicana”, el reportero Paul Warthon habla de la sorprendente deportista que en poco tiempo se ha colocado como una aspirante al podio olímpico. “Si no hubiera sido por una lesión de la rodilla María Guadalupe González se habría balanceado con los puños en lugar de sus piernas y brazos”.

Hacen alusión a la naturaleza del mexicano en pruebas de fondo, la andarina llegó  por casualidad. Se perdió la oportunidad de tener a la primera boxeadora en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero eso mismo la llevó por otro camino hacia la fama y gloria deportiva.

Lupita se dedicó a la carrera, pero el problema de una lesión de la rodilla persistió y por un consejo médico, en un país donde la marcha es una obsesión, desde que José Pedraza se llevó la plata en los Juegos Olímpicos de México 1968, resultó ser parte de la leyenda con la pelea en contra de los soviéticos Nikolay Smaga y Vladimir Golubnichy.

Luego dentro de la historia, señaló que el entrenador Jerzy Hausleber tuvo decenas de Pedraza, pero se quedó en blanco en campeones del sexo débil. El único antecedente era la medalla de plata obtenida por Graciela Mendoza, en la Copa del Mundo en 1991. González, sin embargo podría ser la protagonista del cambio.

En Roma Lupita causo fascinación por su historia deportiva, desde el ring de boxeo a la carrera a pie. El marchista ecuatoriano Jefferson Pérez declaró que es la atleta que necesitaba México para obtener la victoria olímpica.

Si se trataba de una intervención divina o esfuerzo puro, González mejoró desde que dio sus primeros pasos hace tres años, a la edad de 24, mucho más tarde del inicio en la carrera promedio de un andarín. Desde que comenzó, el triunfo ha sido el  sello a nivel nacional, luego el Campeonato Centroamericano y del Caribe celebrado en Morelia.

Ella hizo su debut en 20 kilómetros en el inicio de 2014, con una marca de 01:33:42; luego superó por cinco minutos su marca personal que la ubicaron en el lugar 16 en la Copa del Mundo de Marcha Atlética en Taicang, con un registro de 1:28:48.

Se mantuvo invicta durante el año 2015: Ganó el Challenge de Marcha de la IAAF en Chihuahua, la Copa Panamericana en Arica, y en los Juegos Panamericanos de Toronto

Su racha ganadora continuó en 2016 cuando ella defendió con éxito en el Circuito Internacional de Marcha,  en Ciudad Juárez, en marzo. Pero a pesar de su cadena de victorias, su marca personal  simplemente la ubicaron en el lugar 20 de las inscritas en Roma.

Paul Warthon hace la reseña de la participación de Lupita González en el Mundial de Roma, la pelea con la italiana Eleonora Giorgi y frente a la china Liu Hong, quien afirmó que ella no estaba en plena forma, pero que todavía era suficiente para ganar la competencia.

González fue finalmente por su cuenta cuando Giorgi fue descalificada justo antes de la meta, y la mexicana cree que la medalla de plata y una brillante marca de 01:26:17 – lo que la lleva a 23 en el mundo de todos los tiempos – se debió al recorrido y la motivación de competir en contra de las rivales que estarán en Río.

“De hecho, me gustó mucho el curso en Roma, ya que sorprendentemente había una gran cantidad de sombra y muchos árboles”, dijo González, que cubrió la segunda mitad en 42:26 minutos. Ella esperaba un registro de una hora y 28 minutos, contenta con su actuación y le daba esperanza en Río 2016, con un clima caluroso.

Ignora el por qué una marchista emergiera después de 50 años, pero cree que se debe a que entrena  igual de fuerte como lo hacían los hombres en el pasado y la medalla es la razón por la cual debe trabajar aún más fuerte.