Por Abigail Parra

UN impresionante operativo fue el que se llevó a cabo para recibir a los aficionados de Pumas a su ingreso al Estadio Azteca para presenciar el duelo de los suyos ante el América.
Más de 300 elementos de seguridad pública formaron un cerco en el cual la estrategia se basó en dejar entrar a las porras felinas en pequeños grupos para ser revisados uno a uno.

No sólo policías fueron los que fungieron como pared ante cualquier que intentara salir o entrar al camino formado, también una decena de camiones de la policía fueron colocados para hacer el fuerte de vigilancia.

Todo surgió con calma, las revisiones no paraban, las especificaciones sobre los instrumentos y banderas tampoco; sin embargo, el operativo tuvo sus carencias, pues durante el juego, varias bombas de humo, así como rollos de papel para máquinas fueron lanzados al terreno, incluso varios de ellos cayeron sobre algunos espectadores que disfrutaban del juego en las tribunas.

EN CASA

Del otro lado, de lado de Calzada de Tlalpan, la entrada para los de casa todo transcurrió en armonía. También los azulcremas fueron resguardados por una gran número de policías que trataron de evitar cualquier tipo de alteración al orden público. En camiones, en tren ligero y caminando, el mar de Águilas poco a poco se fue formando para acceder a su Nido y hacer frente a los felinos en esa “batalla” de voces y fuerza en el apoyo a sus respectivos equipos.

Más de 10 personas fueron definidas por estar en estado de ebriedad, fueron remitidos al Juzgado Civil que se encargó de procesar los cargos para los detenidos.

COLGADOS

Poco importó la malla de seguridad colocada en la cabecera visitante, también los policías colocados hombro a hombro fueron de poca ayuda, pues varios seguidores auriazules se las ingeniaron para brincar y colgarse en la malla. Varios de ellos fueron inmediatamente bajados a la fuerza por la seguridad.