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Mira

8, junio 2014 - 11:03

┃ María Vega

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AP
BELO HORIZONTE, Brasil.-Por si a las palabras se las lleva el viento, Argentina dejó sentado por escrito que será el próximo campeón Mundial. Y por si alguno piensa que se trata de un error, semejante desafío lo desplegó en las propias narices de Brasil.
“Bienvenidos futuros campeones”, es el cartel que luce en la entrada del complejo que desde el lunes será la casa de la orquesta que dirige Lionel Messi, en Ciudade do Galo, considerado el centro deportivo más moderno de Brasil y ubicado en medio de un valle entre sierras.
Al principio pareció que los Albicelestes estaban ajenos al tema, pero un alto dirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se atribuyó la noche del sábado la responsabilidad de semejante muestra de optimismo.
Conociendo la humildad de Messi y el rechazo que le causa al técnico Alejandro Sabella la grandilocuencia, resulta llamativo que esa leyenda luzca a todo lo ancho de la entrada principal del complejo.
Aunque en este caso no anticipa una vuelta olímpica, sobre esa frase “Bienvenidos futuros campeones”, figura esta otra: “Este es la villa donde reina la alegría y el sí”. El párrafo arranca con la palabra “Este” cuando gramaticalmente corresponde “Esta”, pero la ortografía no entiende de pasiones.
Y por si la fragancia triunfalista fuese poca, en balcones internos de la concentración hay otras frases de aliento, como una que luce sobre una bandera argentina: “Viajan 23, empujan 40 millones. Hasta la final”.
Al principio, pareció que los carteles pudieron haber sido colocados por las autoridades del Atlético Mineiro, propietaria del lugar, como un gesto de cordial bienvenida a Messi y compañía. O que también pudieron haber sido desplegados por hinchas.
Pero no ocurrió ni una cosa ni la otra.
El secretario de selecciones nacionales Juan Carlos Crespi, destacó en su país que todo fue idea suya y también reconoció que hay quienes quieren sacar el cartel que da la bienvenida a los “campeones”, entre ellos Messi y Sabella, aunque ese dirigente no los mencionó.
“Nadie nos puso nada, la idea del cartel fue mía”, destacó Crespi. “Siempre hay cabuleros. Hay que pensar positivo. Están los que no tienen confianza. Los que van a ver, dudan”.
Argentina se despidió el sábado de su público con una victoria 2-0 sobre Eslovenia, con un gol del suplente Ricky Alvarez y otro de Messi, quien entró en la segunda etapa para cuidar sus piernas a horas del Mundial.
La fenomenal “Pulga” del Barcelona, que aún no leyó en vivo las leyendas de optimismo en Cidade do Galo, no habló de dar la vuelta olímpica, pero le anduvo raspando.
“Vamos a pelear por el título”, dijo Messi tras el partido con Eslovenia. “Ahora empieza la hora de la verdad; ya se acabaron los amistosos”.
Argentina, firme aspirante a su tercera corona Mundial, debutará el 15 de junio ante Bosnia en Río Janeiro por el Grupo F, que completan Irán y Nigeria.
Para que se cumpla con lo que indica el cartel, Argentina tiene que ganar o salir segundo de este grupo. Y después, sí o sí, deberá vencer a otros cuatro equipos en las instancias siguientes.

 

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