POR OMAR PÉREZ DÍAZ
FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

PACHUCA.- Sudó sangre pero el Pachuca se ha metido a las semifinales del Clausura 2016. Ofreciendo un cierre de toma y daca, sin pedir tregua, con las pulsaciones a tope, los Tuzos han logrado vencer 3-2 al Santos Laguna (global 4-3), en un partido que fue de menos a más, acabando derramado de adrenalina.
Jonathan Urretaviscaya rompió la noche. El “Rayo” ofreció el partido de su vida en México para sacar a la escuadra hidalguense del apuro. Hizo dos goles y provocó el tercero, firmado por Francos Jara; respondieron por los visitantes Andrés Rentería y Diego González, vendiendo cara la derrota. Ahora, Pachuca se volverá a encontrar con su hermano, el León, en una semifinal cargada de rivalidad.
Siguen los Tuzos de Diego Alonso pero hay que darle un aplauso a los Guerreros de Luis Zubeldía, que se murieron con las notas puestas. Todo, enmarcado por una noche pletórica en el Estadio Hidalgo, que explotó de alegría con el pase de su equipo.
En un electrizante arranque del Pachuca, una descolgada de Lozano permitió abrir el marcador a Jonatahan Urretaviscaya, quizá en lo mejor que hizo el cuadro local.
Entonces Santos fue creciendo. A pesar del golpe inicial, tuvo el temple para hacerse de un balón por un costado y empatar 1-1, apenas cinco minutos después de verse en desventaja, gracias al oportunismo de Djanini Tavares.
Hay que reconocer que Luis Zubeldía preparó bien a sus Guerreros. El esfuerzo e intuición del “Pulpo” González y Molina fueron la base, soportados por una eficaz defensa y un incansable “Quick” Mendoza buscando caminos. Fueron superados y casi siempre tuvieron poca fortuna pero llegaron al descanso con la sensación de que estaban inclinando el partido a su gusto.
El complemento arrancó y un “Rayo” uruguayo partió la cancha y el juego. Jonathan Urretaviscaya fue el único que se salió del script y en una arrancada provocó la falta que él mismo ejecutó con maestría para el 2-1, al minuto 56.
Así que los derroteros de la serie quedaron cantados: mientras los Tuzos aguardarían la contra con Urrtaviscaya y Lozano; los Guerreros debían ir adelante. Zubeldía quemó sus naves. Fue a buscar el gol que les daría la gloria con Bravo, Cisneros y Ravelo. La apuesta era vencer o morir. Intentaron los laguneros y se acercaron con peligrosidad pero en otra fulminante embestida, el ‘Rayo’ Urretaviscaya fabricó una descomunal jugada para que Franco Jara metiera el 3-1.
La fiesta era azul y blanca pero le salió al Santos Laguna la nobleza de un gran equipo, caer peleando. Y fue con esa vehemencia que los Guerreros acortaron, primero con un pelotazo que Diego González pescó frente a las narices de Oscar Pérez y convirtió en el 3-2, provocando un desenlace no apto para enfermos del corazón, por las opciones en ambas porterías.