A.G. GONZÁLEZ

EL destino puso muy pronto al América y a Antonio Mohamed cara a cara en una liguilla. Y no es que no se hayan enfrentado antes, pero el hecho de una eliminación directa hace que las cosas tomen un valor agregado o mayor morbo, según el punto desde donde se mire.
Mohamed y las Águilas tienen una historia pendiente por más que el estratega de los Rayados se quiera hacer de la idea de que lo más importante para él en estos momentos es el equipo que dirige actualmente. Este parece más un escudo protector que otra cosa para no desviar la atención de lo que serán las semifinales.
Después de un año en la institución de Coapa, el argentino salió tras entregarles el título número 12, ese que les permitió rebasar al acérrimo rival, el Guadalajara, como el máximo ganador en la historia del futbol mexicano. Pero los desacuerdos con Ricardo Peláez y las indisciplinas de las que le acusaron pudieron más que la posibilidad de un proceso más largo.
Ahí comenzó cierta animadversión, no con la institución como tal, sino entre algunos personajes.
No hace mucho que el Monterrey del “Turco” visitó al América por primera ocasión desde su salida. Partido en el que empataron a tres goles con ciertos toques de polémica, pero un ir y venir constantes, que se espera desde esta ida por las semis, con todo y la transformación que ha sufrido el estilo de ambos estrategas cuando se trata de preservar una ventaja.
En aquella ocasión y después del juego, el estratega aseguró que “el tiempo pone a cada persona en su lugar”, al referirse a la forma en que lo recibió la afición americanista que le dedicó alguna ovación.
Luego, y a manera de mensaje con un toque de sarcasmo, comentó que “muchas cosas no sirven” en el club americanista al tiempo en que los micrófonos de la sala de conferencia no funcionaron al momento de estar frente a los medios de comunicación.
Y de estos momentos, de estas frases, ha tenido varias después de su salida del equipo azulcrema, en donde se le recuerda por las diferencias con Paúl Aguilar, a quien sentó en la recta final del Apertura 2014
De hecho, Mohamed no ha perdido contra los americanistas desde que dirige a los regiomontanos. Una victoria y dos empates son el saldo del argentino hasta el momento, ahora con la oportunidad de cerrar esta serie en su estadio, en donde es cierto que sufrió ante los Tigres, pero al final impuso las condiciones y el estilo que su técnico trabajó.
En los dos torneos que dirigió al América, el “Turco” tuvo un alto porcentaje de efectividad (54.7 %), luego de 42 partidos disputados, en los que obtuvo 20 triunfos, nueve empates y 13 derrotas. Además, esas Águilas marcaron 62 goles y recibieron 43 dianas.
Ahora se vuelven a encontrar en una historia que podría tener uno de sus capítulos más elevados por lo que está en juego, y aunque lo diga o no, siempre habrá cuentas pendientes y las ganas de sacar la victoria porque así funciona la condición humana.