POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

No tiene siete vidas, tiene más.

El matador Rodolfo Rodríguez “El Pana” quiere seguir vivo, tiene deseos de vivir y convivir con la gente. Tiene la ilusión de platicar con todo aquel que se le acerque y ya hasta pidió que le lleven a su casa de Apizaco.

Así de grande es el espíritu de “El Pana”. Así de enorme su apetito por seguir vivo entre los vivos, pese a que mucho digan que vivir así no es vida. Rodolfo lo único que quiere es vivir y hacerlo de la mejor manera pese a que no podrá mover ni un centímetro de su cuello para abajo.

El martes pidió una televisión en terapia intensiva, lo cual no es posible por obvias razones, sin embargo, se tenía previsto algo mejor para más noche: trasladarlo ya a piso, por lo que estaría abandonando la zona de emergencia. No es que todo haya cambiado y se hable de que esté fuera de peligro, los riesgos prevalecen. Los médicos esperan que no se vuelva a presentar otro tipo de riesgo y de permanecer estable en los próximos quince días saldría finalmente del Hospital Civil de Guadalajara, donde permanece internado.

El jueves pasado “El Pana” había sufrido un paro cardiaco, del cual fue atendido con prontitud para nuevamente ser estabilizado. El lunes por la noche, a las 23:30 horas, el ritmo cardiaco del torero se había desplomado, no obstante, la puntual intervención de los doctores nuevamente echaron para adelante el “Pana”, regresándolo a la normalidad a la una de la madrugada del martes.

Pero, ¿por qué esta sucediendo todo esto? El hecho de que su médula este severamente contundida hace que ésta esté trabajando a un 20 por ciento, lo cual ocasiona este tipo de complicaciones.

El martes por el día, Rodolfo no presentó problema alguno, estuvo de buen ánimo, pidió una televisión, así como ver al doctor Jorge Uribe y hasta dijo que ya quiere irse a su casa en Apizaco. Eso de, “dijo” es lo que sus familiares traducen, ya que el torero no puede hablar bien, por lo que le deben de poner mucha atención y leer prácticamente sus labios. Las visitas son escasas y duran solamente media hora, principalmente Rodolfo quiere estar cerca de su familia. Sin embargo, también ha habido posibilidad de que reciba visitas de sus compañeros toreros; ese mismo día estuvieron con él “El Algabeño” y “El Conde”.

“El Pana tiene más de siete vidas, se le notan sus ganas de vivir, tiene ganas de platicar con la gente”, nos comentó el presidente de los matadores, Francisco Doddoli, quien permanece en Guadalajara al tanto de todo lo que acontece.

Aunque el martes todo corrió con normalidad existe riesgo de que nuevamente el “Pana” sufra de presión arterial, por lo que seguirá bajo estricta observación; cabe destacar que bajo su cuidado están siete eminentes doctores.

De igual forma esperan que Rodolfo pueda respirar por sí solo, ya que de permanecer con la traqueotomía sería más propenso a sufrir una neumonía.

El martes hubo calma, pero debido a la situación de Rodolfo no se pueden echar las campanas al aire. El peligro sigue latente.

PARTE MÉDICO

En el último parte médico emitido por el Dr. Francisco Preciado informa que el matador  Rodolfo Rodríguez “El Pana”  ha ido deteriorándose poco a poco. Ha tenido complicaciones importantes en estos días como la neumonía del viernes pasado, que se resolvió con antibióticos. El pasado fin de semana estuvo en una situación crítica. Se le sigue manteniendo a base de un ventilador. No está respondiendo a la dosis de medicamentos para mantener su ritmo cardíaco.

“Don Rodolfo  no está respondiendo como en un principio con las mismas frecuencias, francamente como médicos nos preocupa la salud del matador”.

Los familiares y el mismo matador han pedido al médico que lo cambien a un cuarto de piso para poder estar más en contacto, respetando las mismas condiciones en que se encuentra actualmente en terapia intensiva.