Tras vencer a Monterrey por la mínima diferencia, América regresó a los entrenamientos con vistas al encuentro de vuelta que se disputará en la Sultana del Norte.

En punto de las 9 de la mañana, los hombres dirigidos por Nacho Ambriz arribaron a Coapa en donde los titulares realizaron un trabajo regenerativo, el cual constó de ejercicios de elasticidad y fuerza, además de trabajar con la pelota en espacios reducidos; mientras los suplentes y los jugadores que tuvieron pocos minutos ante Rayados sostuvieron un encuentro interescuadras para así mantener el ritmo futbolístico.

Gracias a la victoria, directiva y cuerpo técnico tomaron la decisión de otorgarles el día libre, por lo que dejaron el nido en sus autos particulares en compañía de sus familias.

Uno a uno comenzaron a salir. Con los vidrios arriba, Paul Aguilar, Oribe Peralta, Darío Benedetto y Michael Arroyo salieron como de rayo, dejando plantado a un escueto número de aficionados que asistieron para obtener un autógrafo de sus ídolos.

La tarde parecía perdida para seguidores y medios de comunicación, pues todos los cremas ignoraban a los ahí presentes, hasta que William Da Silva detuvo su camioneta, bajó el cristal y comenzó a atender a los aficionados.

Al concluir con las peticiones de los americanistas, el brasileño compartió unos minutos con los medios de comunicación, a quienes nos confesó que a pesar de tener la ventaja a su favor por el gol de Osvaldo Martínez no se relajarán, si no todo lo contrario, saldrán a la casa de Monterrey a finiquitar la serie y conseguir su boleto a la gran final.

“Al fin es una ventaja, creo que tuvimos para más, pero no se dieron las cosas como queríamos; deseábamos un promedio mayor de goles, pero es una ventaja y hay que sacar provecho de eso. Hay que recordar que esto se gana con goles, hicimos uno y no podemos confiamos, al contrario, debemos ir por más porque será un partido muy duro, complicado, ellos saldrán dispuestos a dejar todo para revertir la situación y debemos aprovechar esa necesidad que ellos tienen”, puntualizó el ex de Querétaro, quien dejó en claro que el favorito en esta serie es el superlíder: “Tenemos una ventaja, no creo que seamos los favoritos pero a esa ventaja hay que sacarle provecho”.

NADIE ES INDISPENSABLE

En el partido de ida frente a Monterrey, Nacho Ambriz sorprendió a propios y extraños al mandar a William Da Silva como titular y dejar a Rubens Sambueza en la banca, una decisión meramente disciplinaria, motivo por el cual el carioca aceptó que nadie tiene su lugar asegurado, por lo que se debe trabajar con humildad para se considerado por el técnico.

“Nadie tiene garantizado su puesto, pero todos debemos aportar lo máximo jugando cinco, diez o quince minutos hacer lo mejor en pro del América”, mencionó Da Silva, quien se mostró contento por haber arrancado el encuentro: “Ya habíamos trabajado todo eso, (no me sorprendió) sabíamos quienes íbamos a jugar y la verdad me dio mucho gusto estar en la cancha ayer”.

Para concluir, William indicó que la “reprimenda” la tomó con buena actitud el capitán de los azulcremas.

“Muy bien, es una excelente persona aparte de lo profesional que es. Rubens siempre nos motiva y nos alienta muchísimo”.