BUENOS AIRES (AP) — Boca Juniors, con una gran actuación de su arquero Agustín Orión quien atajó tres penales en una definición por esa vía, doblegó el jueves Nacional de Uruguay y avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores.

El partido finalizó 1-1, el mismo resultado que en el choque de ida en Montevideo, y en la definición por penales el club argentino se impuso 4-3 con un magistral Orión, quien detuvo tres disparos desde los doce pasos.

En un duelo entre dos históricos de la Libertadores, Nacional abrió la cuenta con un gol en contra de Daniel Díaz en la primera etapa y Cristian Pavón igualó en el complemento.

Díaz abrió la cuenta a los 20 minutos con un fallido despeje tras un disparo de Leandro Barcia y a los 72 igualó Pavón, quien tras ese tanto fue expulsado por festejar quitándose su camiseta, en el estadio La Bombonera.

Boca, que venía de rescatar un empate 1-1 en Montevideo, ganó seis Libertadores, una menos que el también argentino Independiente, y Nacional cosechó tres títulos.

“El equipo tiene coraje y hombría, todos trabajamos por la mismo”, destacó Orión, quien detuvo el penal decisivo que lanzó Felipe Carballo. “Me quedé parado casi en el medio porque intuía que iba a patear ahí”.

Orión además contuvo los penales de Gonzalo Porras y a Santiago Romero, aunque no pudo evitar los remates de Diego Polenta, Mauricio Victorino y Sebastián Fernández.

Los penales de Boca los convirtieron Carlos Tevez, el “Cata” Díaz, el colombiano Frank Fabra y el último fue obra de Federico Carrizo.

Pese a que la igualdad en el duelo de ida jugaba a su favor por el gol como visitante, el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto salió a jugar el partido con la mira puesta en el arco de enfrente y apenas iniciado el partido el arquero Esteban Conde se lució con una doble tapada, la segunda ante una definición de Tevez en el área chica.

“Boca no puede salir a especular, tratamos de ganar el partido en los 90 minutos y no se pudo. Pero por suerte lo ganamos en los penales”, destacó Barros Schelotto.

Boca se mostró desordenado en el fondo y poco certero en la ofensiva, ante un Nacional que se le plantó de igual a igual pero que tampoco fue un dechado de virtudes.

Tras la igualdad, el partido ya no tuvo situaciones de gol y, sin dar un solo segundo de descuento, el árbitro brasileño Heber Lopes marcó el final y dio paso a la serie de los penales.

Y allí fue cuando se lució Orión.