POR DANIEL CHANONA
CORRESPONSAL
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, España.- Ante Eslovenia lo que restaba era aprenderles. Hombre por hombre fueron mejores, y dieron muestras que en su país el baloncesto es una asignatura que se libra con honores.
México perdió 89-68 por segundo encuentro consecutivo en la Copa Mundial España 2014. Por actitud, ni hablar. La misma que presumió en su debut. Férreo combinado que ante Angola, este martes (6:30 h. TCM) volverá a intentarlo.
EL PARTIDO
El dibujo cambió para frenar a Goran Dragic. David Meza solventó el desgaste de arranque con la intención de atosigar defensivamente en menor medida a Jorge Gutiérrez, pero el conjunto esloveno cambió los planes de México a cuatro segundos del lance inaugural.
Sergio Valdeolmillos recurrió al tiempo muerto muy temprano en el partido. Ingresó a Stoll para devolverle la movida al Tricolor, que se vio desconcertado por el atrevimiento de Zoran Dragic en los triples, donde Eslovenia estadísticamente lleva las de ganar. El juego externo, su mejor arma. En cambio, dolor de muelas para el combinado azteca. Ya lo reconocía su entrenador una noche antes.
Ayón rompió la negativa mexicana (+2) cuando por 15 puntos se adelantaban los balcánicos en el marcador. Héctor Hernández y Marcos Ramos consiguieron que la desventaja no fuese mayor. Disciplinados en el bloqueo. Prácticos en el desahogo, aprovechando el rebote para la construcción de un ataque frontal y sin miramientos, postura que valió el 24-18 en contra al término del primer cuarto. Justa menos densa.
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México ganó terreno (y unidades) entrado el segundo episodio. Cruz rompió correcto el estorbo europeo para situar a Gustavo Ayón con más espacio en el “uno a uno”, donde salió avante con tres infracciones cobradas y cuatro anotaciones dobles (+11).
Sin embargo Eslovenia ganó en altura y en aciertos por fuera de la media luna. Desde allí, quién más que Dragic para hacerte daño, y Jaka Klobucar por si a caso. Descargar el pase tardíamente le propició más contras que recorte de puntos al combinado mexicano. 46-37 abajo al timbrazo del medio tiempo.
En Eslovenia el baloncesto es una calca de la religión, y sus devotos la predican con facilidad. Piques, despojos, ataques… recital de clavadas y 15 puntos de diferencia (otra vez) al término del tercer periodo. 65-50.
Fue la tarde de Ayón, mas no la Gutiérrez. Con dos talentos NBA y jugadores muy capaces, tapabocas, pero emergentes, el combinado de Valdeolmillos arrebata aplausos aunque deportivamente no dé para más, porque muestra ambición, coraje y ganas.
Gustavo registra por naturaleza, pero los “héroes” también se agotan. La ruta se empinó cumplidos los 30 minutos del partido. El desenlace, cantado desde el umbral. 89-68, el resultado final.
ESLOVENIA 89 (24+22+19+24): 4.- Balazic, 11.- G. Dragic, 12.- Z. Dragic, 13.- Lorbek, 15.- Omic –cinco inicial-; 5.- Slokar, 7.- Prepelic, 9.- Blazic, 10.- Zupan, 14.- Klobucar.
MÉXICO 68 (18+19+13+18): 7.- Gutiérrez, 8.- Ayón, 9.- Cruz, 11.- Meza, 12.- Hernández –cinco inicial-; 4.- Stoll, 5.- Ramos, 6.- Martínez, 9.- Cruz, 13.- Méndez, 14.- Zamora, 15.- Parada.
REFEREE: Benito (BRA).
MEJOR JUGADOR: Ayón (23 puntos).