El técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, se mostró “orgulloso” del título de Copa ganado por su equipo al Sevilla (2-0 en la prórroga) y definió la temporada como “acojonante”, en la que lo mejor ha sido “acabarla con títulos” -que precisó que han sido “cuatro”- y “lo peor las lesiones”.

En la sala de prensa del Vicente Calderón, Luis Enrique dijo que “el final de temporada ha sido espectacular” porque tuvieron que ganar los cinco últimos partidos de Liga “para ganar el título” y “el guión de la Copa ha sido difícil”, al jugar “muchos minutos con uno menos ante un rival como el Sevilla”.

“El equipo ha estado de diez, ha mejorado mucho en defensa, y aunque el Sevilla ha apretado mucho y ha condicionado el hecho de tener que jugar con uno menos, aún así no nos han generado claras ocasiones y hemos competido de maravilla”, recalcó, por lo que felicitó a su plantilla y a “todos los aficionados, que tienen que sentirse muy orgullosos de su equipo”.

Resaltó sobre el título de Copa que “es muy difícil ganar un año, y dos seguidos ya es la repera, y si todo sigue su curso, iremos a por el tercero”, y añadió que su equipo “ya no puede demostrar más carácter y personalidad” porque supo “adaptarse muy bien al partido y si el Sevilla ya era difícil con once, aún más con diez”.

“Hemos merecido el título, es el justo premio para un equipo que está hecho para atacar, pero cuando ha tenido que defender, lo ha hecho, y también competir y jugar al fútbol. Por eso, nos sentimos orgullosos, y ahora a disfrutarlo”, insistió el técnico azulgrana.

Señaló que está “muy bien” en Barcelona y que se considera “un catalán más” pese a ser “gijonés y asturiano al mil por mil”, pero su mujer y sus hijos “son catalanes”, además de que no se puede “sentir más valorado y querido”, desde que llegó en 1986, si bien no quiso hablar de futuro porque “en el fútbol las cosas cambian muy rápido”.

Luis Enrique admitió que con la expulsión de Mascherano tuvieron que recomponer el equipo y quizás haya sido el partido en el que “más decisiones han tenido que tomar y no tomar”, aunque “los cambios han dado un plus” y sus jugadores han demostrado “no sólo que son buenos con el balón, sino también un equipo muy difícil de batir sin balón”.

“Con cuatro títulos el balance sólo puede ser positivo a nivel individual y colectivo, de todos. No creo que el equipo tenga que demostrar nada, son muchos años ganando títulos con diferentes jugadores, con un nivel de exigencia altísimo”, resaltó el técnico, que lamentó la lesión del uruguayo Luis Suárez y dijo que es “algo muscular”, aunque se la valorarán con pruebas en Barcelona. EFE