LA temporada de novilladas en la Plaza México llegó a su séptimo festejo con dos jóvenes experimentados y uno que hará su presentación, pero los tres vienen muy ilusionados y con el vivo deseo de salir triunfadores y por sus antecedentes no dude que puedan dar de qué hablar. Los tres vienen dispuestos a cortar orejas y salir por La Puerta del Encierro.
Ellos son El zacatecano Édgar Badillo, el aguascalentense Diego Emilio y el capitalino Luis Miguel Cuéllar, para despachar un encierro de San Antonio de Triana, novillos a los que hay que poderles por su raza.
Édgar Badillo ya se presentó en el coso capitalino hace dos temporadas y cortó dos orejas, dejando ver sus buenas maneras. Seguramente al paso del tiempo ya habrá acumulado experiencia, con un toreo más afinado y con más deseos que si fuera a debutar. Es de los novilleros zacatecanos que pueden poner en alto el banderín de la tierra de La Bufa. Tiene valor, sabe correr la mano y muchas ilusiones.
Diego Emilio, de Aguascalientes, viene por su cuarta novillada y seguramente no lo repiten porque sí, a pesar de que no ha cortado apéndices, lo están repitiendo por ser un torero que tiene cualidades para alcanzar grandes alturas. Desde luego, juventud, carácter y mucho valor, sin eximir que sabe correr la mano. Aquí en la Plaza México no ha sacado las espadas afiladas, pero en el interior del país mata regularmente. Ahora viene más centrado y está convencido de que dará una agradable sorpresa.
Y se presenta Luis Miguel Cuéllar, del que no tenemos mayores antecedentes a pesar de que ya tiene un buen número de novilladas en su agenda. Se fue a Aguascalientes para estar en la escuela de donde han salido buenos toreros. Ha manifestado que hará todo lo posible por salir triunfador y no lo dudamos, pues también tiene el ímpetu juvenil.
Los novillos de San Antonio de Triana, reiteramos, son astados a los que hay que poderles por su raza.
Este festejo lo presidirá el juez Jorge Ramos y su asesor Juan Vázquez. Que haya suerte para todos. (HSC)