POR JORGE BRIONES

Los problemas en el baloncesto mexicano parecen no tener fin. En un verano marcado por la representación de combinados aztecas en distintas competencias internacionales, está siendo marcado, por los problemas dirigenciales.

El trato que hizo la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto (ADEMEBA) a principios de año para revertir la suspensión de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), fue una cortina de humo que nunca sanó los problemas en el ‘deporte ráfaga’ nacional.

Si bien la Selección mayor varonil no tiene ningún problema en su preparación para el Centrobasket en Panamá y el Repechaje Olímpico en Turín, Italia, al ser respaldada en su totalidad por la CONADE, los combinados femeniles U-17 y mayor no corrieron con la misma suerte.

Las pupilas de Olivia Carrillo disputarán a partir del 22 de junio el Mundial de la categoría en Zaragoza, España, cita a la que se clasificaron por segunda edición consecutiva. Tras conseguir su pase en el Premundial del año pasado en Puebla, el plan de trabajo tenía previsto cinco campamentos para llegar de la mejor forma a la competencia. A poco menos de un mes, sólo realizaron uno de 15 días y todavía no tienen fecha para reportarse a la concentración final.

Por su parte, las grandes, dirigidas por el español Ángel Fernández, se encuentran en la misma situación. La ADEMEBA les informó que se estarían reportando a finales de mayo, y tanto el coach ibérico como las seleccionadas desconocen el panorama de cara al Centrobasket que disputarán del 26 al 30 de julio.

Modesto Robledo, presidente de la Asociación, había señalado hace una semana a ESTO que ningún combinado nacional iba a tener problemas en su preparación. A su vez, Alfredo Castillo, titular de la CONADE, indicó por medio de un comunicado que iban a apoyar a todas las selecciones de baloncesto; por lo pronto, la ‘mayor varonil’ es la única que cuenta con su espaldarazo.