PARÍS, Francia (EFE).- El británico Andy Murray y el suizo Stanislas Wawrinka tuvieron un debut complicado en Roland Garros, pero al final su condición de favoritos terminó por mantenerlos con vida en la segunda jornada del Grand Slam.

Wawrinka estuvo a punto de convertirse en el primer defensor del título que cae en su primer encuentro y se vio obligado a remontar contra el checo Lukas Rosol, a quien acabó derrotando con parciales de 4-6, 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4, en tres horas y once minutos.

El defensor del título se reencontró con la pista Philippe Chatrier en la que el año pasado consiguió frente al serbio Novak Djokovic el segundo Grand Slam de su carrera.

Por su parte, Murray dormirá con el miedo en el cuerpo. Su rival será de lo más incómodo, el veterano checo Radek Stepanek, a sus 37 años es el más grande en participar en Roland Garros desde el estadounidense Jimmy Connors en 1992.

El partido se suspendió cuando el resultado era de 6-3, 6-3, 0-6, 2-4 y se habían disputado algo más de dos horas. Se restablecerá en la misma pista, la central y ahora el viento está de cara para el británico, aunque Stepanek tendrá tiempo de recuperar el aliento que parecía faltarle.

Pese a su peor ranking, nadie quiere tener al checo al otro lado de la red. Y Murray no es la excepción. Hoy reanudarán las acciones a primer turno en la cancha central.

La jornada sirvió también para que el japonés Kei Nishikori, quinto favorito, completara el duelo que había quedado pendiente y se clasificara contra el italiano Simone Bolelli por 6-1, 7-5 y 6-3.

En el cuadro femenino, la polaca Agnieszka Radwanska, segunda favorita, se clasificó por la vía rápida, 6-0 y 6-2, contra la serbia Bojana Jovanovski.

Más problemas tuvo la española Garbiñe Muguruza, cuarta cabeza de serie, para superar la primera ronda contra la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova (3-6, 6-3, 6-3), mientras que la rumana Simona Halep, sexta cabeza de serie y finalista en 2014, apenas tembló contra la japonesa Nao Hibino (6-2, 6-0).