POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

La situación del matador Rodolfo Rodríguez “El Pana” continúa como un sube y baja, algo que los médicos esperan en este tipo de pacientes. No obstante, la brillante labor de todo el equipo de doctores que están al tanto del torero en el Hospital Civil de Guadalajara, ha logrado coadyuvar para que el torero siga luchando por su vida y ganar una estabilidad uniforme que le permita vivir el tiempo que sea necesario sin tantas complicaciones, como las que hasta el momento sigue sorteando el diestro de Apizaco.

El fin de semana pasado “El Pana” se mantuvo estable dentro de su gravedad, dejando atrás los paros respiratorios que sufrió y que encendieron los focos rojos. Sin embargo, la mañana de ayer hubo cambios, nuevo parte médico y que contemplan al torero por más tiempo en terapia intensiva.

El doctor Francisco Preciado informó que “El Pana” presentó fiebre debido a un aumento de glóbulos blancos y tras unos estudios se encontró una infección en un pulmón, el cual no está trabajando al cien por ciento. Cosas como éstas siguen presentándose debido a la situación en la que está el torero, a quien le cambiaron el tratamiento de antibióticos. También le fue detectada una inflamación en la cabeza, a la altura de donde los toreros se ponen el añadido (coleta), el cual ayer mismo atenderían. La situación de Rodolfo continúa siendo crítica.

El diestro tlaxcalteca se mantiene consiente y tendrá que seguir en terapia intensiva, su posible cambio a un cuarto, seguirá pendiente.

El gobierno de Tlaxcala expresó el interés por llevarse al “Pana” a Tlaxcala, no obstante, de estar en su casa el torero necesitaría de un cuarto de terapia intensiva, un internista y un par de enfermeros. El domicilio del torero en definitiva no será la mejor opción, por lo que se estudia la posibilidad de ingresarlo a un sanatorio en Tlaxcala.

El traslado del torero, a donde quiera que fuera, es de alto riesgo por el grado de exposición a las infecciones; estando en terapia intensiva hay riesgo, fuera de ahí ya podemos imaginar las consecuencias. Pero es obvio que Rodolfo no puede permanecer de por vida en este hospital y menos en terapia intensiva, no por la falta de atención médica, que sigue siendo la mejor. Lo que esperan los doctores es que el paciente muestre una estabilidad aceptable para, siquiera, poder viajar a su natal Tlaxcala.

Se sabe que el torero quiere llegar hasta el final, hasta donde tope. Y aunque por momentos se muestra cabizbajo, nos dicen “El Pana” sigue aferrado a la vida. Esto en relación a la información que ronda en las redes sociales que acentúan el amarillismo en forma totalmente estúpida, aventándose puntadas en las que señalan que el torero pide la muerte o que se arrepiente de su carrera como matador. Mentiras puras. Rodolfo no ha dicho nada, pues además sus palabras son muy cortas, no tiene capacidad para entablar una plática. Él está en la lucha de seguir vivo y con la ilusión de volver a su tierra.