PARÍS, Francia (EFE).- Mientras el serbio Novak Djokovic y el español Rafa Nadal no tenían problemas en su debut en Roland Garros, el británico Andy Murray se veía obligado a contrarrestar el fuerte ataque del veterano checo Radek Stepanek.

El escocés se vio obligado a terminar el duelo que había quedado interrumpido la jornada anterior por falta de luz cuando había perdido los dos primeros sets, ganando el tercero y encarrilado el cuarto.

Finalmente Murray tiró de galones para imponerse por 3-6, 3-6, 6-0, 6-3 y 7-5 en tres horas y 41 minutos.

Todo lo contrario pasó con el número uno del mundo, que apenas tembló contra el taiwanés Yen-Hsun Lu, al que derrotó en hora y media (6-4, 6-1 y 6-1).

En la búsqueda del único Grand Slam que falta en sus vitrinas, Djokovic se reencontró con la pista central de París, donde el año pasado perdió la final contra el suizo Stan Wawrinka y no tuvo piedad del 95 del ranking, que solo resistió el primer set, cuando incluso rompió en una ocasión el saque del serbio.

Tampoco tuvo problemas Nadal, que en doce debuts en París nunca había tenido uno tan fácil. En 80 minutos acabó con el australiano Sam Groth, con un triple 6-1, que ofreció un festival de errores y que demostró que el juego de saque y volea no es redituable en la arcilla.

El francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto favorito, se colocó en la siguiente etapa al doblegar con facilidad al alemán Jan-Lennard Struff, procedente de la fase previa, con parciales de 6-3, 6-4 y 6-4.