PACHUCA.- La polémica volvió a aparecer en la Liguilla, Luis Enrique Santander fue el señalado esta vez, el árbitro firmó un irregular trabajo durante el juego de ida de la final del Clausura 2016.

El árbitro se tragó un claro penalti a favor de los Tuzos luego de una mano de Efraín Juárez en el área tras un fogonazo de Jonathan Urretaviscaya, esto sucedió al minuto 56, el juego permanecía sin anotaciones.

La falta existió, la notó casi todo el Hidalgo menos el juez central, la tribuna se le fue encima.

De haberse señalado la infracción el juego tal vez se hubiera abierto desde antes y Pachuca se hubiera ido con una ventaja mayor a la Sultana de Norte, al final no sucedió, Santander quedó mal parado.

Ahora para el juego de vuelta la Comisión de Árbitros echará mano de su mejor carta para evitar este tipo de errores, Fernando Guerrero está listo para realizar un papel ejemplar. (Manuel Gómez/Foto: JLG).