Madrid, 27 may (EFE).- Iker Casillas, portero del Oporto y de la selección española, fue el encargado de levantar la Copa de Europa que consiguió el Real Madrid hace dos años ante el mismo rival de este año, el Atlético de Madrid, y no dudó en declarar que para esta ocasión “no hay favorito”.

“No hay favoritos. Por la experiencia que tengo puedo decirlo. Hace 16 años fui a mi primera final de la Copa de Europa y todo apuntaba a que el Valencia sería el campeón y al final nosotros conseguimos llegar a aquella final casi a trompicones y conseguimos ser campeones de Europa con un 3-0 en Sant Denis. En una final hay muchos factores. Todo está muy vivo, hay mucho nerviosismo. No hay favorito, los dos van a hacer un buen papel, pero si me tengo que decantar por algún lado lo hago por el lado blanco”, dijo Casillas.

“A la final de la Liga de Campeones han llegado los dos mejores equipos de esta competición y espero y deseo que den un buen espectáculo, sobre todo porque representan al fútbol español. No tengo ninguna duda de que va a ser igual que hace dos años. Encima son dos equipos de la capital, de Madrid. Yo soy madrileño…”, añadió el jugador en unas declaraciones facilitadas por Pelayo.

Casillas también habló de su llegada al Oporto y de su aclimatación.

“Pensaba que iba a ser más fácil pero cuesta. Me han acogido muy bien tanto a mi como a mi familia, pero vienes de un club como el Real Madrid, que está considerado el mejor club del mundo, a un club que es importante en Europa y que en Portugal está siempre mano a mano con su eterno rival, el Benfica. Y este año pese a que no hemos conseguido los objetivos tanto en Europa como en la Liga, hemos llegado a la final de la Copa de Portugal”, explicó.

“Después de tres años en que el Oporto no ha ganado nada es un objetivo inmediato que para nosotros es muy importante. Es conseguir un nuevo título para el club y empezar un nuevo proyecto que parece ser bueno y duradero en el tiempo”, siguió.

El portero también dejó claro que su futuro está en el club luso.

“Estoy acostumbrado a que digan de mi muchas cosa todos los días, cosa que no me gusta, pero, bueno, convivo con ello. Cuando salí de Madrid vine con la idea de sentar en Oporto una base, de tener un reto, una convivencia. Y vivir, a parte de poder ejercer mi profesión que es muy bonita”, apuntó Casillas.

“Mi idea es poder estar aquí los años que pueda firmar y devolver un poco lo que me han dado, cariño, esfuerzo, títulos y que la gente esté ilusionada y contenta conmigo por estar aquí. Al final entiendo que por llevar tanto tiempo en el mundo del fútbol bastante gente te quiere retirar tanto de la selección como del Madrid y del Oporto, pero al final el que tiene que decir soy yo y el que tiene que estar agusto soy yo”, finalizó Iker Casillas. EFE