Después de una final muy polémica por un penal no marcado ha favor del Pachuca, Jesús Martínez, dueño del equipo, comentó que acepta la decisión de Luis Enrique Santander, quien no señaló la mano que Efraín Juárez cometió dentro del área.

“Siempre respeto muchísimo al arbitraje, en las buenas y en las malas; ahora me tocó en las malas y lo aceptamos. Fue un gran trabajo arbitral, aunque tuvo ese arrocito negro; sin embargo, esta institución nunca habla mal del arbitraje siempre apoya a la FMF y a la Comisión de Arbitraje, y así seguiremos”.

Dejando a un lado ese tema, Martínez se dio oportunidad de responder la declaración de Antonio Mohamed, técnico de Rayados, quien la noche de ayer dijo, amenazadoramente, que en la Sultana del Norte a los Tuzos les esperan 53 mil aficionados más once jugadores del Monterrey.

“Escuché a Mohamed decir eso, pero los que juegan son 11 contra 11. Los 53 mil aficionados apoyan, pero los que juegan son los futbolistas y mis jugadores están acostumbrados a esa presión. Nosotros recibimos a sus aficionados con más de mil entradas pero bueno… la conciencia en cada institución es la que al último se impone”, apuntó el directivo en relación a los 120 boletos que la institución regiomontana le dio para los fanáticos Tuzos.

Ahora, lo que verdaderamente le importa al dirigente es ver en la cancha a un Pachuca peleando.

“Estoy muy orgulloso de mi equipo. Los jugadores entregaron todo en la cancha y vamos a pagar la visita con la moral muy en alto; nos espera un partido dificilísimo, donde Monterrey sigue siendo el favoritos pero confiamos en dar un partido igual de intenso”, sentenció. (Omar Pérez Díaz)