Con una inversión de 1.6 billones de dólares y la ayuda de las tres grúas más grandes del continente americano, el nuevo Mercedes Benz Stadium abrió sus entrañas para captar el 70% del avance de su construcción en lo que será uno de los inmuebles más espectaculares de los Estados Unidos y del mundo.

El flamante estadio suplirá al actual Georgia Dome y albergará el Super Bowl del 2019, año en el que completamente impactará a todo el orbe, además de que será la casa de los Falcons de la NFL y la nueva franquicia de la MLS, Atlanta United FC.

Desde las entrañas del majestuoso inmueble se puede atestiguar la eficiencia de la ingeniería y arquitectura estadounidense, que sin problema alguno invierte hasta el último dólar para satisfacer al espectador.

El nuevo Mercedes Benz Stadium no tendrá comparación alguna con algún otro estadio de los Estados Unidos y menos con el Cowboys Stadium de Arlington, Texas, que hasta el momento es el mejor.

Con una capacidad para 71 mil espectadores y extendible para 75 durante el Superbowl, el estadio inició su construcción el año pasado y tiene prevista su inauguración para el 2017, por lo que no tendrá problema alguno en la gran fiesta de la NFL.

A través de sus entrañas, gradas, palcos y zonas de alimentos uno atestigua la fenomenal forma de laborar por parte de sus trabajadores, quienes hacen su mejor labor en busca de que Atlanta cuente con el mejor estadio de los Estados Unidos.

Éste contará con un domo retráctil de la más alta tecnología, por lo que el césped de la cancha no tendrá complicaciones.

Asimismo contará con la pantalla más grande del país, ya que le dará la vuelta al estadio, 360 grados de espectacularidad.

Con las debidas instrucciones de seguridad entre chalecos, cascos y botas se escucha el gran número de trabajadores, mismos que en su mayoría son de raíces latinoamericanas, mientras que los altos mandos los ocupan los estadounidenses.

Desde las alturas se presencia el 70% del avance, así como también los enormes rascacielos del centro de Atlanta y el antaño Georgia Dome que le heredará al Mercedes-Benz sus amados Falcons.