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29, mayo 2016 - 19:58

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POR JORGE BRIONES

EL campeonato es el único resultado que salvaría la cabeza de Didier Deschamps. Francia buscará su tercera Eurocopa, tras las conseguidas en 1984 y 2000, ante su público y con una gran generación que tendrá que salir el próximo 10 de julio, pese a las lesiones y el problema ‘Benzema-Valbuena’, con el trofeo de Saint-Denis.

A los galos les sobra calidad y cantidad de estupendos jugadores. Paul Pogba, Antoine Griezmann y Dimitri Payet tratarán de poner de nueva cuenta a su Selección en la elite tras sus fracasos en las últimas grandes citas.

 

ASÍ JUEGA FRANCIA

El 4-3-3 de Deschamps es innegociable. Con dos interiores largos que benefician el juego por fuera de sus habilidosos extremos.

Las grandes interrogantes parten en la defensiva. Raphael Varane, Kourt Zouma y Jeremy Mathieu causarán baja por lesión, Mamadou Sakho estará fuera por dar positivo en un control antidopaje, dejando a Laurent Koscielny como el único central fijo del equipo.

Hugo Lloris transmite seguridad bajo los tres palos y en muchas ocasiones disfraza las falencias de sus laterales, el punto débil del equipo.

El medio campo es una incertidumbre. Morgan Schneirderlin fue el contención titular durante gran parte del proceso post mundialista, su mala temporada en el United y el gran nivel de Lass Diarra en el Marsella lo dejaron fuera de la convocatoria. Los interiores son de condiciones similares, Pogba y Blaise Matuidi le agregan un constante ida y vuelta que ningún otro equipo en el mundo posee. Le dan libertad a sus extremos de dedicarse únicamente a labores ofensivas.

Arriba, bien abiertos, ya sea Griezmann, Anthony Martial o el sorprendente Kingsley Coman rompen las defensivas con suma facilidad, para beneplácito de su centro delantero.

La baja de Karim Benzema será el gran desafío que tendrá la escuadra gala. Sin su mejor jugador, la responsabilidad del gol cae en las piernas y cabeza de Olivier Giroud, con André-Pierre Gignac como primera alternativa.

El gran interrogante que vislumbra el 11 de Didier es el lugar de Payet. El jugador del West Ham viene de sellar un año fantástico con los Hammers y sin Ben Arfa, es sin duda el jugador más talentoso de la plantilla. Forzosamente tendría que jugar en una banda recordando sus tiempos con Bielsa en el Marsella o de media punta en detrimento de un mediocampista. Pero Payet exige la titularidad, por el bien de Francia y del futbol.

 

ESTO HAY QUE DESTACAR

Los 23 de Deschamps fueron muy cuestionables. La gran campaña de Kevin Gameiro con el Sevilla quedó sin recompensa, así como el regreso a la elite mundial de Hatem Ben Arfa. El habilidoso mediocampista deslumbró a la Ligue 1 y el ser pretendido por los mejores clubes de Europa fue insuficiente para convencer al estratega. Tampoco lo tendrá el juvenil Nabil Fekir, a quien una terrible lesión de peroné lo dejó fuera del torneo pese a ser la gran joya del futbol francés.

A quien sí le valió su gran año fue a N’Golo Kanté. El mejor recuperador de Europa fue pieza clave en el sorprendente Leicester de Ranieri y le bastó una convocatoria para ganarse el espaldarazo del seleccionador. Aunque Kanté es buenísimo, suena difícil que logre quitar del 11 inicial a Pogba o Matuidi, pero será el as bajo al manga de Didier cuando decida enfriar un partido.

Francia es la gran candidata a ganar su Eurocopa, cualquier otro resultado será un fracaso.

 

EL 11

LLORIS

SAGNA, MANGALA, KOSCIELNY, EVRA

CABAYE, POGBA, MATUIDI

GRIEZMANN, PAYET, GIROUD

 

DT: DIDIER DESCHAMPS