GUADALUPE.- Quizá, si Aquivaldo Mosquera no hubiera derribado a Dorlán Pabon, la historia sería diferente.

El defensor del Pachuca fue expulsado de la gran final ante Monterrey, tras derribar al delantero regio, quien ya le había ganado la marca y se perfilaba para superar al “Conejo” Pérez.

La aparición de Mosquera evitó dicha acción, lo que provocó, que de inmediato, el árbitro Fernando Guerrero le mostrará la tarjeta roja.

“Nunca sabemos qué pueda pasar cuando te expulsan, pero era necesario hacerlo. Hay momentos en el que se tiene que decidir si te meten un gol o te expulsan, entonces, creo que era el momento de derribarlo, no importa la expulsión, somos campeones”, señaló sobre su sanción y el grato momento de retornar al terreno de juego para celebrar con sus compañeros el sexto título de los Tuzos.

Con 34 años de edad, Aquivaldo llegó a la Bella Airosa luego de quedar fuera, precisamente, del esquema de Antonio Mohamed, cuando el ahora técnico de Monterrey dirigía al América.

En todo el torneo vio el andar de los suyos desde el banco de suplentes, pero ante la baja de Óscar Murillo apareció en el esquema de Diego Alonso. El número 3 es consciente de la situación y dio todo el mérito a la joven plantilla de los Tusos, la que lo ha motivado para continuar al pie del cañón en la exigencia futbolística.

“Es un momento lindo, inigualable. La verdad es que quedar campeón con estos muchachos que se han partido la madre es inexplicable. Hace dos años estoy aquí y es increíble cómo estos muchachos se han superado y eso te da vida de seguir jugando”. (Javier Juárez/Fotos: Jesús Téllez/Enviados especiales)