Con mucho sufrimiento, pero con Stephen Curry en plan grande, los Warriors de Golden State regresan a las finales de la NBA tras derrotar en el séptimo juego de la serie, 96-88, al Thunder de Oklahoma y repitieron como campeones de la Conferencia Oeste.

Cuando más los necesitaba su equipo, respondieron Curry y Klay Thompson. Los jugadores que habían comandado a Golden State a su marca de 73 triunfos en la campaña, fueron los mismos que evitaron su fracaso y le dieron la vuelta a una eliminatoria en donde caían 1-3, convirtiéndose en el décimo equipo que lo consigue en la historia de la postemporada.

El MVP de la liga anotó 36 puntos con siete triples, para terminar con una nueva marca en la liga al registrar 32 en su serie ante Oklahoma. A su vez, Thompson agregó 21 tantos.

En desventaja al medio tiempo (48-42), los locales mostraron otra cara en el complemento para meterse a la contienda. Un parcial aplastante de 29-12, fue una losa imposible de levantar para la visita.

Kevin Durant y Russell Westbrook se volvieron a quedar cortos en su intento de llevar a la franquicia al título. Las estrellas de Oklahoma se combinaron para 46 unidades, 16 asistencias y 14 rebotes que fueron insuficientes para evitar la eliminación del Thunder.

El Oracle Arena hizo valer la localía, fue una fiesta durante los cuatro episodios y terminó con una celebración de la mano de Curry.

Los Warriors vuelven a las finales de la NBA para una revancha ante LeBron James y los Cavaliers de Cleveland.

La serie por el campeonato arranca el jueves en Oakland.