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2, junio 2016 - 22:54

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Nota-Fut-Butra

POR RAFAEL HUESCA

CELAYA.- Se pagaron las luces en el estadio de Celaya, ese que ahora se llamará Emilio Butragueño como un homenaje a uno de los más grandes que han jugado en México. Nadie quería perder detalle de lo que ocurría en la cancha. Ahí estaba el “7” de los Toros, agradecido con la vida y con la gente en el Bajío, del país.

Emilio se tocó el pecho con dirección al corazón. Unos minutos más y salían las lágrimas. Siempre cortés, educado con el balón y con la palabra, el mediocampista volvió a conectar con la afición que lo cobijó  y con la que vivió un sueño en la temporada 1995-96, cuando por nada salía campeón en uno de esos cuentos de cenicienta.

“Gracias a todos, no encuentro las palabras para expresar mi gratitud, pero siempre me tendrán para lo que quieran”, dijo el “Buitre”, acompañado de su familia, de los amigos de la cancha y los que no pertenecen a ella. Luego, la vuelta olímpica…

Antes, el partido de homenaje ante el Necaxa. Sí, los Rayos que fueron el rival en aquella final y que 20 años después aportaron a este homenaje.

Acompañado por quienes fueron sus cómplices en aquellos momentos, Butragueño volvió a tocar el balón junto a Iván Hurtado, Richard Ruiz o Tiba. Por el Necaxa, el eterno Alex Aguinaga, Octavo Becerril y José Luis Montes de Oca.

Mucho futbol en esa cancha con estos nuevamente futbolistas, quienes rápido prendieron a la tribuna, cuando al minuto dos, Amarildo venció a Adrián Martínez. Unos minutos más tarde, Marco Reyna emparejó para los necaxistas.

El mediotiempo se convirtió en un adelanto de lo que vino al final. Ovación para Emilio, quien lo recibió con una sonrisa que parece que nunca se borrará de ese rostro cándido, apacible, tan amigable.

En el segundo tiempo llegó el momento cumbre. Penalti en favor del Celaya. Butragueño tomó el balón, se perfiló y con gran clase marcó el segundo de los locales. La gente en el estadio volvió a corear su nombre, a bañarlo de aplausos, y generó esa relación que nunca se terminará.

Todos de pie nuevamente cuando al minuto 44 (fueron dos tiempos de 30), Butragueño salió del terreno de juego y en su lugar entró Salvador Vaca. Entre estos dos existe una amistad fuerte, propiciada por el profesionalismo del mexicano, quien se ganó la admiración del “Buitre” por la disposición que siempre mostró. Por eso el cambio por él y ante eso, nuevamente la lluvia de aplausos.

Finalmente, Luis Fernando Soto se mandó un golazo para el 3-1 final que era lo de menos al momento del silbatazo que puso fin al homenaje con el balón. Después vino el reconocimiento con las luces apagadas y las miles de luciérnagas que se encendieron desde los teléfonos de quienes grababan el momento.

Otro hasta luego de Emilio Butragueño a Celaya, en donde ha quedado inmortalizado luego de que han nombrado al estadio así, como uno de los más grandes que ha venido a México para ganarse el corazón de una ciudad, de un país.

 

ASÍ INICIARON

CELAYA: 27.- Homero Pasallo, 3.- Joel Cruz, 23.- Iván Hurtado, 28.- Nicolás Trejo, 5.- Víctor Díaz, 11.- Amarildo, 13.- Juvenal Patiño, 8.- Tiba, 16.- Carlos Hernández, 7.- Emilio Butragueño, 9.- Richard Ruiz. DT Juan Manuel Álvarez.

NECAXA: 1.- Adrián Martínez, 5.- José Luis Montes de Oca, 15.- Octavio Becerril, 16.- Víctor Gutiérrez, 6.- Salvador Cabrera, 20.- José María Higareda, 8.- Fabián Peña, 14.- Gerardo Esquivel, 17.- Marco Reyna, 13.- Edson Alvarado, 7.- Alex Aguinaga. DT Aníbal Ruiz.

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