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3, junio 2016 - 19:24

┃ AFP

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A nivel de clubes ha ganado todos los títulos posibles, individual y colectivamente, pero la gloria sigue siendo esquiva para Cristiano Ronaldo con la Selección de Portugal, por lo que la Eurocopa de Francia 2016 se presenta, quizá, como su última oportunidad de ganar algo con su país.

 

A sus 31 años de edad, jugará su cuarta Eurocopa, un torneo en el que se dio a conocer internacionalmente en 2004, llevando a su Selección a la final, perdida ante Grecia. Ese es el mejor resultado de Portugal hasta el momento.

 

Desde entonces, los portugueses esperan mucho de un jugador que ha ganado tres veces el Balón de Oro. Unas esperanzas que se han traducido a menudo en lágrimas y desesperación, tanto en Mundiales como en Eurocopa.

 

En 2008, apenas un mes después de conquistar la Champions League con el Manchester United, CR7 y Portugal no pasaron de cuartos de final, eliminados por Alemania.

 

El delantero estaba llamado a la gloria, desde que con 16 años de edad, jugó con los equipos Sub-16, Sub-17, Sub-18 y con el filial del Sporting de Lisboa, hasta debutar con el primer equipo.

 

Dos años después, Alex Ferguson lo fichó para el Manchester United, después de haber quedado impresionado por aquel joven durante un amistoso. En Inglaterra, el número 7 quedó asociado a Cristiano Ronaldo.

 

En 2012, tras marcar 60 goles con el Real Madrid, que sirvieron para acabar con el dominio del Barcelona en la Liga española, las expectativas sobre él eran grandes y CR7 cumplió en gran parte, al clasificar a su equipo para la siguiente ronda, pese a que Portugal estaba en el denominado grupo de la muerte, junto con Holanda y Alemania.

 

Sin embargo, su camino acabó en semifinales, de la forma más cruel, en los penaltis y frente a una España plagada de jugadores del Barcelona.

 

En Francia 2016, Cristiano Ronaldo puede convertirse en el primer jugador que marca en cuatro Eurocopas y está a solo tres de la marca de Michel Platini en el torneo europeo, con nueve tantos.

 

Ambas marcas parecen asequibles para el líder de un equipo que en la primera fase tendrá un grupo asequible, junto a Islandia, Hungría y Austria.

 

Eso le valdría también para sumar puntos en su eterno duelo con el argentino Lionel Messi, del Barcelona, por el Balón de Oro.

 

Otra cosa será el título colectivo, que se ha convertido en una especie de obsesión.

 

“Habrá más oportunidades de ganar la Eurocopa en mi carrera y borrar así esta gran decepción”, dijo cuando tenía 19 años de edad, tras perder la final contra Grecia, en 2004. El problema es que ahora ya tiene 31 años de edad y el título con Portugal sigue sin llegar.

 

En Francia tendrá otra oportunidad. ¿La última?

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