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10, junio 2016 - 22:54

┃ Luis García Olivo

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POR LUIS GARCÍA OLIVO/@LGO2184

FOTOS: JORGE BARRERA/@EstoBarrera

ENVIADOS ESPECIALES

HOUSTON.- Pasadas las 20 horas, la Selección mexicana arribó a la tercera escala dentro de la Copa América Centenario, la quinta en suelo estadounidense para la cita contra la Vinotinto.

En esta ocasión el combinado mexicano llegó para cerrar la fase de grupos de manera perfecta y así amarrar el liderato del grupo frente al otro contendiente a la cima, Venezuela.

México nuevamente pisó Houston como lo hizo el año pasado en donde enfrentó a Honduras en duelo amistoso y de preparación rumbo a la Copa Oro.

En esa ocasión el Tricolor igualó 0-0, pero lo más desafortunado fue la fractura de Javier Hernández en la clavícula derecha.

Dicha lesión lo marginó del torneo regional, pero aún así México levantó la gloria.

Hernández fue operado exitosamente en uno de los prestigiosos hospitales y hoy retorna a esta ciudad en busca de igualar los 46 goles de Jared Borgetti para convertirse en el máximo romperredes. Las vueltas que da la vida.

Luego del triunfo ante Jamaica y aún en la ciudad angelina, el equipo trabajó a temprana hora y divididos en dos grupos en la UCLA.

Los titulares ante los caribeños laboraron en ejercicios regenerativos y los suplentes vieron más actividad.

Ya por la tarde y vía charter viajaron del estado de California a Houston en donde aproximadamente cincuenta personas los recibieron en su hotel de concentración.

Los jugadores solamente los saludaron de lejos e inmediatamente se dirigieron a cenar y descansar.

Para este día está previsto su entrenamiento a temprana hora en las instalaciones del Houston Dynamo.