POR ALMA ROSA CAMACHO

Lupillo Rivera causó gran alboroto en la tarde de ayer a su arribo a Galerías Plaza de las Estrellas, al ser custodiado por una veintena de personas de seguridad –en gran parte, de elementos mexiquenses y tres patrullas–, que como observadores sí le permitieron plasmar sus huellas como cantante de banda y mariachi y acariciar las ya existentes en bronce de su hermana Jenni Rivera, a tres años y medio de su muerte.

Más tardó en reunirse con los periodistas para la entrevista luego de la ceremonia alusiva conducida por el anfitrión Edoardo Narváez, que en hablar con ellos sólo tres minutos pues al iniciar las preguntas “incómodas” para él, optó por salir por donde arribó, protegido por su séquito de seguridad, originando un zafarrancho entre aventones, arañazos, jaloneos hacia reporteras, reporteros, camarógrafos y fotógrafos, al hacer la huida, horas previas de aparecer a la medianoche para amenizar el 82 aniversario del restaurante-bar La Polar (la Mejor Birria de México).

Lupillo Rivera salió despavorido ante la pregunta “¿Continúas apoyando a tu hijo aun cuando no quisieron hacerle la prueba de ADN?”.

Minutos antes, en el plano musical, informó que ya lanzó digitalmente su nuevo tema, “Aquí estoy”, asegurando que ya se comercializa.

De camisa blanca luciendo un rostro por demás tranquilo, habló de lo que le significó por fin estar en Plaza de las Estrellas plasmando sus huellas y tocando las de bronce de su desaparecida hermana Jenni.

“Muy contento, me siento muy feliz de estar aquí con toda la gente y todos los medios que vinieron. No esperábamos esta respuesta. Gracias por su asistencia.

“Siento que es un momento muy especial, nunca había tenido la oportunidad y tiempo de venir a visitar aquí y hacer las cosas. ¡Qué hermoso que quedaron las huellas de Jenni, pero es que tenemos la misma línea de las manos. Qué curioso”.

Ante la pregunta de la relación con sus hermanos, si ya olvidaron los problemas, contestó:

“Ahorita hay que hablar de las huellas y de este homenaje tan hermoso”.

-¿Y la reconciliación?

“Gracias a Dios, gracias a Dios va bien”.

Del frustrado atentado a su persona en Puebla, del que se dijo intentaron secuestrarlo, comentó:

“Fue un suceso desagradable, pero es algo con lo que lamentablemente tenemos que aprender a vivir. Eso no quiere decir que México es inseguro. México tiene de todo, por eso es uno de los países más atractivos que existen en el mundo. México tiene las mejores playas, los mejores restaurantes, las mujeres más hermosas, los compas más pisteadores, la gente más feliz para la fiesta… Y sin ningún trauma u otra sensación. Por eso estamos muy contentos de venir a este país”.

Radicado en los Estados Unidos, aclaró que desde hace 20 años que viene a trabajar a México, siempre ha tenido el mismo número de elementos de protección, “ni los he subido ni he bajado. Es la misma gente”.